La esposa del redactor de Clarin Borensztein durisima
El debate caliente que siempre se da en Intratables esta vez estuvo particularmente picante gracias a las divertidas y ácidas chicanas que intercambiaron Viviana Canosa y Diego Brancatelli. La conductora de Zapping visitó el programa de Santiago del Moro y, además de anticipar cómo será el ciclo de archivos de Cuatro Cabezas.
El conflicto se enfocó en las visiones contrapuestas sobre la realidad del país, y fue Brancatelli quien comenzó a aguijonear: “Parte de no resistir el archivo es eso, vos cambiaste bastante políticamente con los años”. En ese momento, la periodista se sobresaltó y contestó con argumentos concretos: “Podemos hablar sin pisarnos”, bregó la mamá de Martina.
Brancatelli: "Es una falta de respeto lo que me estás diciendo. Sos una maleducada. Siempre fuiste igual".
Más tarde, Canosa se sinceró: “Lo veo a Brancatelli y pienso, qué insoportable que sos. Hay que aguantarte, te lo digo de todo corazón, por tu obsecuencia. Es una cosa claramente insoportable. Tenés una cosa de chupamedias tan grande que es imposible discutir o debatir. Tomátelo como quieras, te juro que no es una falta de respeto. Sos realmente irritante”.
Indignado, el periodista de Fútbol Para Todos retrucó: “¿Yo en los debates no discuto? Es una falta de respeto lo que me estás diciendo. Sos una maleducada. Siempre fuiste igual. No respetás la opinión de los demás. No soy obsecuente y chupamedias. Son ideas bien claras, es lo que creo y nunca cambio, por suerte no he cambiado".
El ping pong dejó una revelación en extremo hot. "¿Autopista o colectora?", la consultó Del Moro. Y Canosa sentenció: "Colectora... ¿De qué te reís? Sí, entendí la pregunta. Colectora".
Canosa le contestó: "Me parecés un maleducado vos. Decime lo que quieras. No es lo que yo digo, es lo que mostrás todos los días. Replantealo. Es sentido común". Y el panelista le devolvió: "Después decime a qué iglesia vas y voy a tratar de replantearlo”.
Las chicanas siguieron a lo largo de la noche, incluso hasta que la flamante esposa de Alejandro Borensztein llegó a bromear con Diego Brancatelli al pedirle, primero que se relaje y después gritarle que se calle.

El debate caliente que siempre se da en Intratables esta vez estuvo particularmente picante gracias a las divertidas y ácidas chicanas que intercambiaron Viviana Canosa y Diego Brancatelli. La conductora de Zapping visitó el programa de Santiago del Moro y, además de anticipar cómo será el ciclo de archivos de Cuatro Cabezas.
El conflicto se enfocó en las visiones contrapuestas sobre la realidad del país, y fue Brancatelli quien comenzó a aguijonear: “Parte de no resistir el archivo es eso, vos cambiaste bastante políticamente con los años”. En ese momento, la periodista se sobresaltó y contestó con argumentos concretos: “Podemos hablar sin pisarnos”, bregó la mamá de Martina.
Brancatelli: "Es una falta de respeto lo que me estás diciendo. Sos una maleducada. Siempre fuiste igual".
Más tarde, Canosa se sinceró: “Lo veo a Brancatelli y pienso, qué insoportable que sos. Hay que aguantarte, te lo digo de todo corazón, por tu obsecuencia. Es una cosa claramente insoportable. Tenés una cosa de chupamedias tan grande que es imposible discutir o debatir. Tomátelo como quieras, te juro que no es una falta de respeto. Sos realmente irritante”.

Indignado, el periodista de Fútbol Para Todos retrucó: “¿Yo en los debates no discuto? Es una falta de respeto lo que me estás diciendo. Sos una maleducada. Siempre fuiste igual. No respetás la opinión de los demás. No soy obsecuente y chupamedias. Son ideas bien claras, es lo que creo y nunca cambio, por suerte no he cambiado".
El ping pong dejó una revelación en extremo hot. "¿Autopista o colectora?", la consultó Del Moro. Y Canosa sentenció: "Colectora... ¿De qué te reís? Sí, entendí la pregunta. Colectora".
Canosa le contestó: "Me parecés un maleducado vos. Decime lo que quieras. No es lo que yo digo, es lo que mostrás todos los días. Replantealo. Es sentido común". Y el panelista le devolvió: "Después decime a qué iglesia vas y voy a tratar de replantearlo”.
Las chicanas siguieron a lo largo de la noche, incluso hasta que la flamante esposa de Alejandro Borensztein llegó a bromear con Diego Brancatelli al pedirle, primero que se relaje y después gritarle que se calle.