El meteorito brillaba cinco veces más que una luna llena, según la NASA. Habría caído en México el sábado por la noche.
Cientos de personas reportaron haber visto una luz brillante de color verde cruzando el cielo este fin de semana en Texas y el norte de México, que fue captada por las cámaras de los autos de un policía en Hewitt y de un ciudadano en San Antonio y durante un concierto en Austin.
La NASA confirmó que la "bola de fuego" era un meteorito que se cree cayó cerca de Piedras Negras, en el estado fronterizo de Coahuila, México, provocando un ligero temblor.
"Esto es sin duda lo que llamamos una bola de fuego, que por definición es un meteoro más brillante que el planeta Venus", dijo el Dr. Bill Cooke, jefe de la oficina de meteoroides de la NASA, informó la CNN.
La "bola de fuego" fue vista en varias localidades de Texas, entre ellas Laredo, Corpus Christi y Lubbock, por lo que atravesó casi la totalidad del estado. El fenómeno fue inclusive tan brillante que fue captado por una cámara de la Nasa en las montañas de Nuevo México a unos 800 kilómetros de distancia.
Según la NASA, el meteorito medía cerca de un metro de ancho, pesaba unos 1.800 kilos y brillaba cinco veces más que una luna llena.

Cientos de personas reportaron haber visto una luz brillante de color verde cruzando el cielo este fin de semana en Texas y el norte de México, que fue captada por las cámaras de los autos de un policía en Hewitt y de un ciudadano en San Antonio y durante un concierto en Austin.
La NASA confirmó que la "bola de fuego" era un meteorito que se cree cayó cerca de Piedras Negras, en el estado fronterizo de Coahuila, México, provocando un ligero temblor.
"Esto es sin duda lo que llamamos una bola de fuego, que por definición es un meteoro más brillante que el planeta Venus", dijo el Dr. Bill Cooke, jefe de la oficina de meteoroides de la NASA, informó la CNN.
La "bola de fuego" fue vista en varias localidades de Texas, entre ellas Laredo, Corpus Christi y Lubbock, por lo que atravesó casi la totalidad del estado. El fenómeno fue inclusive tan brillante que fue captado por una cámara de la Nasa en las montañas de Nuevo México a unos 800 kilómetros de distancia.
Según la NASA, el meteorito medía cerca de un metro de ancho, pesaba unos 1.800 kilos y brillaba cinco veces más que una luna llena.