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Revés para el Gobierno: tres automotrices se bajan del ProCreAuto y arranca la fase II con una "versión light"



Estaba todo dado para que la presentación del relanzamiento fuese una fiesta. Sin embargo, los funcionarios debieron salir a justificar por qué ahora se ofrece la mitad de modelos y las causas por las cuales se bajaron algunas marcas. Cuadro de precios y versiones disponibles

Tenían todo preparado. El escenario estaba listo. La oradora principal iba a ser la Presidenta, tal como lo había hecho en junio pasado, cuando oficializó el arranque de la primera etapa del ProCreAuto.

Era el momento justo: Cristina estaba recién arribada tras su exposición en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde también tuvo un encuentro con el magnate George Soros y con dirigentes de las centrales sindicales internacionales que, según comentó la propia jefa de Estado, brindaron un "amplio" apoyo a la reestructuración de deuda que está encarando el Gobierno.

El motivo, además, era importante: en momentos en que preocupa la floja performance de la industria -que viene de acusar un bajón del 5% en los primeros ocho meses del año-, el relanzamiento del plan oficial que permite financiar la compra de 0Km en 60 cuotas, serviría para mostrar al Ejecutivo en una faceta proactiva.

Además, la misma Cristina había estado en la "cocina" del ProCreAuto "fase II", dado que presidió algunas de las rondas de negociaciones con directivos de terminales. De modo que todos esperaban que fuera la mandataria la figura principal de este acto oficial.

Sin embargo, nada de eso ocurrió: la segunda etapa fue presentada en un acto en el que casi no hubo cámaras de televisión y que estuvo lejos de la pompa y del clima festivo que imperó en su lanzamiento original, a fines de junio.

Y la ausencia de la mandataria estuvo vinculada con que realmente había poco para festejar. Luego de duscusiones contrarreloj que se extendieron durante varios días, el Gobierno no pudo subir a todas las automotrices a esta extensión de la iniciativa.
Por el contrario: tres grandes jugadores no aceptaron las condiciones que impuso la administración K en cuanto a política de precios y se bajaron de la "secuela": Fiat, Honda y General Motors.

No sólo eso: también hubo una llamativa sangría de opciones: el ProCreAuto original, con las últimas incorporaciones, totalizaba 18 modelos con un total de 42 versiones.
Para esta nueva etapa en su versión "light" -que se extenderá hasta el 10 de enero de 2015-, apenas subsistieron 9 modelos (lo que implicó una contracción del 50%) y 24 versiones (caída del 43%).

Durante la conferencia de prensa, la ministra de Industria, Débora Giorgi -secundada por el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa- intentó por todos los medios dejar en claro que la no participación de algunas terminales, así como la fuerte baja en el número de modelos, no podía leerse como un fracaso.

"La segunda fase no puede ser igual que la primera. Entonces, cuando uno escucha que dicen que hay menos modelos porque las ventas no fueron tan buenas, que las automotrices se quieren ir... esto no es así", explicó molesta la funcionaria, quien agregó que "hay terminales que, con lo comprometido en planes de ahorro y cierta reactivación de las exportaciones, tenían su producción ya comprometida".

Incluso, en un llamativo apartado del comunicado de Industria, el Gobierno buscó anticiparse a las "falsedades que podrían surgir respecto del ProCreAuto II".

Al argumento de que "tiene menos modelos porque no fue bueno", la respuesta del propio Ministerio es que se trata de un dato "falso". Y replican que "la disminución de modelos tiene que ver con el éxito del ProCreAuto I, que ha saturado la capacidad de producción de algunos modelos" (ver imagen).



Resulta cuanto menos llamativo este argumento ya que, prácticamente desde el lanzamiento de la iniciativa, hasta la propia Presidenta se encargó de denunciar maniobras especulativas por parte de las terminales, que "encanutaban" autos a la espera de una devaluación.

No sólo eso: en la conferencia, la ministra -en una lectura muy particular de la realidad- se encargó de remarcar cómo el plan había contribuido a dinamizar las ventas y ayudado a las automotrices a achicar a la mitad el número de empleados suspendidos.

Sin embargo, a comienzos de septiembre, fue la propia funcionaria la que se había quejado de que en las rondas de negociaciones "las terminales y las concesionarias no se están comportando a la altura de las circunstancias y boicotean el ProCreAuto", al no entregar unidades.