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Tan Biónica: "Sentimos que el rock nos quedaba corto para hacer cosas"


La banda pop más convocante de la actualidad llega al Orfeo en el cierre de su exitoso Tour Destinológico. Hablan de la exigencia de su gran presente, de las nuevas bandas afines y de Agapornis y la cumbia canchera.





La mitad de Tan Biónica llega a la Redacción de VOS para promocionar el show que el grupo ofrecerá este viernes en el Orfeo, ya en las fechas finales del “Tour Destinológico”, que en los últimos meses tuvo al grupo por diferentes puntos de Latinoamérica. Gonzalo “Bambi” Moreno Charpentier y Sebastián “Seby” Seoane son los voceros en esta rotation por los medios cordobeses, ya que Diego Lichtenstein y “Chano” Moreno Charpentier, el frontman y gran imán para los fanáticos, se han quedado en Buenos Aires. Pero su decisión de no venir a Córdoba no tiene nada que ver con el descanso, porque la agenda de Tan Biónica, de momento, no puede permitirse esos placeres del ocio.

“Se quedaron laburando en el estudio. Son los últimos 10 conciertos de la gira, así que estamos en medio de una etapa fuerte de trabajo”, responde “Bambi”, hermano de “Chano” y bajista de la banda, sobre la ausencia de los dos integrantes en estas instancias de promoción. La idea de la banda es tener listo el próximo disco en estas semanas, para poder ir a mezclarlo a Los Ángeles a fin de año, una vez que finalice esta gira (la última fecha es el 7 de diciembre, en el Hipódromo de Palermo).

“Nos pasamos la mitad del año en el estudio y la otra mitad viajando. Por suerte, somos muy amigos de chicos y eso hace que nos llevemos bien”, dice el bajista, ya frente al grabador y luego de saludar a algunos seguidores que los acompañaron hasta las instalaciones del diario. “Van a ser un total de 60 conciertos, de los cuales los 10 últimos son muy grandes, consagratorios. Y el Orfeo es uno”.

Tan Biónica es la banda pop más convocante del momento en Argentina. Su propuesta sedujo a toda una generación identificada con sus canciones, construidas sobre guitarras efectivas, bases electrónicas y la voz de “Chano”, cuyas letras de amor y tragedia se convirtieron en slogans modernos para miles de adolescentes.

Vuelta a Córdoba
–La primera fecha de la gira actual fue en Córdoba, en el Quality Espacio. ¿No se animaron a un lugar más grande?
–Bambi: era el primer concierto de la gira y estábamos nerviosos. Habíamos traídos equipos grandes, pantallas 3D. Ese jueves hicimos un show de ensayo previo, para los técnicos. Y quisimos estrenarlo en un lugar un poco más chico. Estábamos un poco inseguros.

–Seby: queríamos hacer un progreso escalonado.

–Da la impresión de que Tan Biónica no quiere dar ningún paso en falso.
–Bambi: es una buena lectura. Somos una banda que siempre trató de pisar fuerte, ser sólida y consecuente con nuestro trabajo. Cuando salió Obesionario, lo presentamos en la Trastienda, que es un lugar relativamente chico. Después fuimos al Teatro de Colegiales, y recién ahí nos animamos a los tres Luna Park. El primero se agotó por Facebook. No es que no tengamos conciencia de cómo crece la banda, pero en todo caso somos cautelosos, queremos estar a la altura de las circunstancias. No nos interesa meter 150 mil personas, que no escuchen nada y que se embarren los pies. Queremos que la gente la pase bien, sea en el campo o la platea. Trabajamos mucho con esa conciencia, que exige un sacrificio muy grande.

–¿No los agota un poco toda esa exigencia?
–Seby: la cabeza no para nunca. Siempre nos vienen ideas nuevas. Para el cierre del tour, planeamos diferentes espacios en los lugares donde tocamos, como la “experiencia on stage”, que es para verlo desde adentro del escenario. También está la “experiencia destinológica”, una pasarela en forma de T, donde el público siempre nos ve de cerca. Igual, los del VIP y los del campo nos ven bien, porque queremos que haya buena visual desde todas partes.

–Bambi: todo está pensado. No nos resulta agotador porque tenemos un equipo de trabajo de primer nivel, que ha trabajado con grandes artistas. Sabemos dónde delegar. Lo hacemos con la única vocación de ponernos en ese lugar, porque nos hubiera encantado ver nuestras bandas favoritas de esa manera. Nos estamos animando a hacer cosas, porque entendemos que la industria necesita moverse a una velocidad muy grande. No podés ofrecer lo mismo cuando una persona puede ver en su sillón un blu-ray en 3D. Si querés sacarlo de su casa, le tenés que ofrecer el arpa láser, los papelitos, la experiencia de contacto...

–Más allá de la experiencia en el vivo, ¿por qué piensan que las canciones de Tan Biónica gustan tanto en sus seguidores? ¿Qué genera desde lo exclusivamente musical?
–Bambi: hay dos rutas, digamos. Somos un grupo con una búsqueda artística que intenta hacer cosas que sorprendan. Nos gusta mucho la música popular, y desde ese lugar empatizamos con mucha gente. En Argentina hay un debate estúpido acerca de qué es rock, qué no es rock... Es una cosa vieja, que no merece la pena dedicarle espacio. Pero lo traigo a colación porque sentimos en algún momento que el rock nos quedaba corto para hacer algunas cosas. El rock es urgente, directo, crudo y está buenísimo como mensaje, pero nosotros tenemos que pensar en un universo infinito. Si quiero que la canción tenga batería electrónica, cuerdas o mellotrón… El pop es más complejo y tiene miles de variantes.

–Seby: en el 80% de las canciones pop está escondida una canción de rock. Si nos juntamos en un estudio y empezamos a bajar faders, encontramos una banda de rock.

–Bambi: al mismo tiempo, hay honestidad de nuestra parte, porque hacemos la música que nos gusta y le gusta a mucha gente. No es que no consideramos cómo armar un hit, pero a la vez somos cuatro tipos en un estudio que debaten ideas. No tenemos en mente cómo conquistar al piberío biónico, porque somos nosotros los que bajamos la data. Entendimos que lo que le gustaba al gran público era lo que nosotros queríamos hacer. Las letras que escribe Chano fueron viajando hacia un lenguaje cada vez menos encriptado y más directo. En México dicen “colonia” en lugar de barrio, pero la chica que no te da bola es la misma. Hay una universalidad en los temas: el tiempo, el destino, el amor... Son historias que pasan en todos lados.

Agapornis y los covers
–Además de la propuesta de Tan Biónica, una música que funciona muy bien por estos días es la llamada “cumbia canchera”, un fenómeno muy particular. ¿Cómo lo ven ustedes?
–Bambi: yo noto que en Argentina hay un espíritu nostálgico por aquellas canciones que formaron parte de nuestra vida. El gancho va por ese lado. Te hacen pensar en viajes de egresados, momentos así. Cuando un grupo de cumbia canchera rescata una melodía del año ‘95, la gente siente algo. En nuestro caso, Agapornis grabó La melodía de Dios, que es una canción que Fito Páez suele tocarla en el piano. Ahí tenés un paralelismo muy grande: la interpreta Fito, nuestro héroe de toda la vida, y también un grupo nuevo.

–Fuiste muy educado.
–Bambi: ojo, lo digo sin ninguna connotación. Los respeto mucho, inventaron un nicho y ahora llenaron un Luna Park. Hay que tenerle respeto. Cuando algo no me gusta, cambio de canal. No los bardeo.

–Seoane: Es el género que le gusta a ellos y hay que respetarlo. Capaz que no pueden hacer una canción, no saben cómo resolverla, y les queda mejor hacer covers. No le hacen mal a nadie.

–Y dentro de las nuevas propuestas, ¿encuentran bandas que les resulten gratificantes, que ustedes notan que van por buen camino?
–Bambi: Tratamos de estar todo el tiempo en contacto con lo que nos llama la atención. A mí me encanta Bicicletas, por ejemplo. Ellos la curtieron con nosotros. Estamos de gira mucho tiempo y a veces no tenemos tiempo de salir a ver bandas. Pero las primeras veces que vinimos a Córdoba, a actuar a Casa Babylon, tocamos con Hipnótica, que son unos capos. Los Rayos Láser también, están empezando a encontrar otro formato de canción. Nos gustan los Intrépidos Navegantes, pero también Regina Spektor, los Strokes, MGMT o Justice. Estamos siempre en contacto con la música.

–Seby: los estilos pueden convivir tranquilamente. Acá tenemos que sacarnos muchos prejuicios de encima. Una de las misiones más grandes de Tan Biónica es sacarle los prejuicios a la gente.

–Bambi: el otro día hablábamos con Palazzo sobre Rock in Rio, ahí tocan bandas muy diferentes y está todo bien. En el iPod de la gente está todo mezclado, no tenemos que ser tan hinchapelotas. No hay que encerrarse.

El show
Tan Biónica en Orfeo Superdomo (Cardeñosa 3450). Viernes a las 21.30. La banda llega por primera vez al domo más grande la ciudad con su tour Destinológico. Anticipadas de $189,75 a $695,75 en Tiendas Vesta y en orfeosuperdomo.com.