"Estar en una playa con mi novio y que pase lo que tenga que pasar"
Nathaly Molina es una modelo colombiana de 23 años y armoniosos 85-65-96. Se viste de Chica Crónica para contar detalles de su profesión y de su vida amorosa. "Tengo una relación vía Skype con mi novio argentino", dice.
Edad: 23.
Estatura: 1,81,
Medidas: 85-65-96.
Signo: Tauro.
Nació en Palmira, una ciudad colombiana con grandes ingenios azucareros y uno de los más importantes centros comerciales, industriales y agrícolas del Valle del Cauca. Vino a Buenos Aires a visitar a su novio, pero ¿volverá en busca del éxito...?
¿Cómo entraste al mundo del modelaje?
Hace cuatro años, cuando hacía mi pasantía como diseñadora de modas, me dijeron que por mi estatura y por mi cuerpo me veían condiciones para desfilar. Gracias a quien era mi jefe, Guio di Colombia, un importante diseñador colombiano que trabaja en Miami, empecé a trabajar con los principales diseñadores independiente y en las ferias más importantes de mi país: la Cali Exposhow, la Colombiamoda de Medellín.
¿Siempre trabajaste en tu país?
Viví ocho meses en Bogotá y cuatro años en Cali, pero en enero de este año fui contratada para el Perú Fashion Week y el Elite Week, y tuve que viajar a Lima.
En tu futuro, ¿ves algo más allá del modelaje?
Mi sueño es que la modelo le vaya abriendo paso a una gran empresaria de la moda. Estoy trabajando en la creación de mi primera línea de prendas prét-à-porter. También me encantaría estar en el “Bailando...”, junto a Marcelo Tinelli.
¿Con qué más soñás?
Con tener una Fundación protectora de animales. En mi tierra tengo cinco perros, todos de la calle. Me encantaría tener un sitio grande para poder albergar a todos los animales que necesiten un hogar.
Sabemos que tu novio es argentino, ¿cómo es la relación?
Si lo dices por la distancia que nos separa, diría que es una relación “vía Skype”... Jajaja... Ahora en serio, él es organizador de eventos y DJ; cuando puede viene a visitarme y si no, lo hago yo, como ahora.
Una fantasía...
Que mi novio me lleve en un avión privado a una playa súper romántica, cerrada sólo para nosotros dos. Y que pase todo lo que tenga que pasar.


Nathaly Molina es una modelo colombiana de 23 años y armoniosos 85-65-96. Se viste de Chica Crónica para contar detalles de su profesión y de su vida amorosa. "Tengo una relación vía Skype con mi novio argentino", dice.
Edad: 23.
Estatura: 1,81,
Medidas: 85-65-96.
Signo: Tauro.
Nació en Palmira, una ciudad colombiana con grandes ingenios azucareros y uno de los más importantes centros comerciales, industriales y agrícolas del Valle del Cauca. Vino a Buenos Aires a visitar a su novio, pero ¿volverá en busca del éxito...?
¿Cómo entraste al mundo del modelaje?
Hace cuatro años, cuando hacía mi pasantía como diseñadora de modas, me dijeron que por mi estatura y por mi cuerpo me veían condiciones para desfilar. Gracias a quien era mi jefe, Guio di Colombia, un importante diseñador colombiano que trabaja en Miami, empecé a trabajar con los principales diseñadores independiente y en las ferias más importantes de mi país: la Cali Exposhow, la Colombiamoda de Medellín.
¿Siempre trabajaste en tu país?
Viví ocho meses en Bogotá y cuatro años en Cali, pero en enero de este año fui contratada para el Perú Fashion Week y el Elite Week, y tuve que viajar a Lima.
En tu futuro, ¿ves algo más allá del modelaje?
Mi sueño es que la modelo le vaya abriendo paso a una gran empresaria de la moda. Estoy trabajando en la creación de mi primera línea de prendas prét-à-porter. También me encantaría estar en el “Bailando...”, junto a Marcelo Tinelli.
¿Con qué más soñás?
Con tener una Fundación protectora de animales. En mi tierra tengo cinco perros, todos de la calle. Me encantaría tener un sitio grande para poder albergar a todos los animales que necesiten un hogar.
Sabemos que tu novio es argentino, ¿cómo es la relación?
Si lo dices por la distancia que nos separa, diría que es una relación “vía Skype”... Jajaja... Ahora en serio, él es organizador de eventos y DJ; cuando puede viene a visitarme y si no, lo hago yo, como ahora.
Una fantasía...
Que mi novio me lleve en un avión privado a una playa súper romántica, cerrada sólo para nosotros dos. Y que pase todo lo que tenga que pasar.