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Un joven británico ha sido condenado a realizar trabajos sociales durante un año tras subir a Facebook un vídeo porno de su expareja.




Hay límites que no se pueden cruzar. Por ejemplo, el subir imágenes sin consentimiento a las redes sociales. Eso es lo que hizo Aaron Hill, un joven británico, con unas fotografías de su pareja. Sin embargo, estas no eran unas capturas cualquiera sino que eran contenidos pornográficos o sensuales que le había enviado a su móvil.

Unas imágenes que Hill recibió cuando estuvo en la cárcel unos meses por atracar a punta de pistola una tienda de ultramarinos y provocar heridas graves al dueño del establecimiento. Su novia intentó alegrarle el periodo en el que estuvo en la cárcel y explicaba al Daily Mail que lo hizo "porque eran felices y tenía confianza en él".

Sin embargo, las cosas han cambiado y ahora el fiscal que declaró que Hill entrara en prisión por aquel suceso, también está juzgando al joven británico por cargar esas imágenes en Facebook. Stanier asegura que la mujer está "humillada y entiende lo ocurrido como una intrusión a su privacidad".

El fiscal, una vez probados todos los argumentos, ha condenado a Aaron Hill a doce meses de trabajos sociales y un pago único de 200 euros por subir dichas imágenes a Facebook.

link: https://www.youtube.com/watch?v=sLIKnl-48IU