El Papa sorprendió a los trabajadores del Vaticano cuando entró a la cafetería donde suelen comer y se sentó al lado de ellos para también comer.
El Papa entró en la cafetería, recogió una bandeja y cubiertos y se echó pasta y pescado… como uno más.
El Papa se interesó por las labores que hacen en el Vaticano y elogió sus trabajos. Después de una hora, les dio la bendición, se fotografió con ellos y se marchó.
Los trabajadores se mostraron muy emocionados con esta grata visita.
Y es que este Papa tan mediático no para de sorprendernos. Este domingo, una revista argentina, publicaba una entrevista con el Papa Francisco en los que éste daba algunos consejos para ser feliz: vivir y dejar vivir, jugar y olvidarse rápidamente de lo negativo son alguno de sus consejos.
Vivir y dejar vivir es su primer consejo, pero sin olvidarse de ayudar a los demás ya que si uno solo se preocupa de sí mismo es como el agua estancada, que se vuelve turbia.
Luego se refirió también a que hay que tener una “sana cultura del ocio”, disfrutar con un buen libro, del arte o jugar con los niños. El papa Francisco insistió en este último punto. Jugar con los niños es una muestra de una cultura sana.
El Papa entró en la cafetería, recogió una bandeja y cubiertos y se echó pasta y pescado… como uno más.
El Papa se interesó por las labores que hacen en el Vaticano y elogió sus trabajos. Después de una hora, les dio la bendición, se fotografió con ellos y se marchó.
Los trabajadores se mostraron muy emocionados con esta grata visita.
Y es que este Papa tan mediático no para de sorprendernos. Este domingo, una revista argentina, publicaba una entrevista con el Papa Francisco en los que éste daba algunos consejos para ser feliz: vivir y dejar vivir, jugar y olvidarse rápidamente de lo negativo son alguno de sus consejos.
Vivir y dejar vivir es su primer consejo, pero sin olvidarse de ayudar a los demás ya que si uno solo se preocupa de sí mismo es como el agua estancada, que se vuelve turbia.
Luego se refirió también a que hay que tener una “sana cultura del ocio”, disfrutar con un buen libro, del arte o jugar con los niños. El papa Francisco insistió en este último punto. Jugar con los niños es una muestra de una cultura sana.