“Durante todo el embarazo me hice los controles obligatorios, cursos y hasta gimnasia para embarazadas. Todo andaba bien”, dijo Silvina.
La madrugada de ese miércoles, la joven había comenzado con el trabajo de parto, por lo que a las 17 concurrió al hospital.
Con el correr de las horas, el médico de cabecera de la joven planeó una cesárea para las 21, orden que al parecer habría sido ignorada por los galenos de guardia.
“A pesar de que les rogaba que me hicieran una cesárea, estuvieron hasta las 2.30 tratando de inducirme un parto normal”, detalló.
Recién a las 4.30, el médico de guardia en ese momento, Sergio Vega y la obstetra Patricia Cremonte realizaron el procedimiento.
Una hora después del parto, los profesionales le comunicaron a la familia que el pequeño había muerto, aunque nunca, hasta hoy, le detallaron las causas.
“Algunos me dijeron que nació sin vida, otros que murió tras el parto. No se ponen de acuerdo, se quieren cubrir entre ellos, pero lo cierto es que se pasó el parto”, dijo la joven psicóloga de OSEP.
Asimismo, la pareja acusa a Vega de no haber cerrado las heridas de la joven, y que debió concurrir un cirujano a auxiliarla.
“Me dejó con las heridas abiertas. Es incomprensible”, afirmó y agregó "para colmo y a modo de consuelo me dijeron que el bebé era hermoso".
Tras esto, la Justicia realizó una investigación de oficio para intentar determinar las causas del trágico desenlace.
“Ejercieron violencia obstétrica conmigo, actuaron con mucha soberbia. Lo único que quiero ahora es que esta gente no siga atendiendo", sostuvo la joven.Hasta ahora no he podido volver al hospital, a mi marido le dieron el informe médico, pero no especifican lo que sucedió con mi bebé”, subrayó.
