Ocurrió en el partido de Lanús, donde dos delincuentes movilizados en moto fueron detenidos luego de una persecución de casi 10 minutos, uno de los detenidos tenía un arma de fuego pero el fiscal los liberó porque el patrullero "no tenía las sirenas funcionando correctamente".
El hecho ocurrió en Monte Chingolo, cuando dos jóvenes en moto fueron sorprendidos con actitud sospechosa y fueron alertados por un patrullero, cuando los agentes se dirigen hacia ellos intentan darse a la fuga.
Tras una persecución de casi 10 cuadras la moto pierde el equilibrio y cae sobre el asfalto en Av Centenario Uruguayo, los policías aprehenden a los dos sospechosos y a uno de ellos se le secuestro una pistola 9mm de marca Glock.
Sin embargo su abogado alertó que las sirenas del patrullero estaban apagadas por lo que el fiscal que seguía la causa decidió liberarlos y devolver el arma a los sospechosos. La policía afirma que las sirenas estaban encendidas pero se apagaron por mal funcionamiento tras los 5 minutos de persecución.
"No se pudo constatar que ellos (los jóvenes) estaban cometiendo un delito cuando los policías quisieron detenerlo, tampoco se puede iniciar una persecución sin las sirenas funcionando correctamente por lo que legalmente no había ninguna causa contra ellos" declaró Miguel Nesci, abogado y asociado a la Defensoría de los Derechos Humanos.
El hecho ocurrió en Monte Chingolo, cuando dos jóvenes en moto fueron sorprendidos con actitud sospechosa y fueron alertados por un patrullero, cuando los agentes se dirigen hacia ellos intentan darse a la fuga.
Tras una persecución de casi 10 cuadras la moto pierde el equilibrio y cae sobre el asfalto en Av Centenario Uruguayo, los policías aprehenden a los dos sospechosos y a uno de ellos se le secuestro una pistola 9mm de marca Glock.
Sin embargo su abogado alertó que las sirenas del patrullero estaban apagadas por lo que el fiscal que seguía la causa decidió liberarlos y devolver el arma a los sospechosos. La policía afirma que las sirenas estaban encendidas pero se apagaron por mal funcionamiento tras los 5 minutos de persecución.
"No se pudo constatar que ellos (los jóvenes) estaban cometiendo un delito cuando los policías quisieron detenerlo, tampoco se puede iniciar una persecución sin las sirenas funcionando correctamente por lo que legalmente no había ninguna causa contra ellos" declaró Miguel Nesci, abogado y asociado a la Defensoría de los Derechos Humanos.