Dilma huye de la Argentinización (2): Reducir el déficit fiscal y bajar la inflación
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Gobierno de Brasil aplicará cortes en varios subsidios sociales y eliminará incentivos a la economía para equilibrar sus deterioradas cuentas fiscales, según ha anunciado el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Él dijo que se reducirán los gastos en las prestaciones por desempleo, en los abonos salariales, que se conceden a trabajadores fijos que ganan hasta 2 salarios mínimos, en los subsidios por enfermedad y en las pensiones por fallecimiento.
"Ahora tenemos que hacer una reducción importante de los gastos y procuramos reducir las que más crecen (...) para que en los próximos años estén en descenso", dijo Mantega en un seminario en Sao Paulo. Según Mantega, el gasto en prestaciones por desempleo, abonos salariales y subsidios por enfermedad cuestan a las arcas públicas 70.000 millones de reales (US$ 22.000 millones) por año y las pensiones por fallecimiento, 90.000 millones de reales (US$ 28.300 millones).
La contención de gastos supone "la transición para el nuevo ciclo de expansión de la economía mundial y brasileña", según Mantega, que aseguró que a partir de 2015 el Gobierno no aplicará nuevas políticas de estímulo a la economía. En este "nuevo ciclo", según Mantega, el Gobierno reducirá las líneas de financiación a los bancos públicos, puesto que "los bancos privados volverán a tener una actuación mayor, liberando más crédito a la economía".
El anuncio de los recortes se produjo una semana después de conocer el resultado de las cuentas fiscales de septiembre, que arrojaron un histórico déficit primario de 25.500 millones de reales (US$ 8.000 millones). Brasil acumula un déficit fiscal primario, sin incluir los recursos destinados al pago de intereses de deuda, de 15.300 millones de reales (US$ 6.000 millones) entre enero y septiembre, lo que supone el peor resultado desde 1998.
A causa de ese resultado, el Gobierno estará obligado a reformar la Ley de Presupuesto para reducir la meta de superávit prevista para el pago de los intereses de la deuda. El deterioro de las cuentas fiscales se debió al estancamiento de la economía, que está en "recesión técnica" al acumular dos trimestres negativos, lo que causó un grave deterioro de la recaudación de impuestos.
“Para garantizar un escenario más positivo para la economía será necesario hacer cortes a los gastos públicos”, dijo Mantega durante un seminario en San Pablo. Y, luego, agregó: “Ahora tenemos que hacer una reducción importante de los gastos y procuramos reducir las que más crecen para que en los próximos años estén en descenso”.
Según detalló el ministro de Economía brasileño, el gasto en prestaciones por desempleo, abonos salariales y subsidios por enfermedad le significan a las arcas públicas 70.000 millones de reales -US$ 27.450 millones- por año. En el caso de las pensiones por fallecimiento, el gasto asciende a 90.000 millones de reales -US$ 35.295 millones-.
Para Mantega, esa contención de gastos supone “la transición para el nuevo ciclo de expansión de la economía mundial y brasileña”.
Al hablar de “nuevo ciclo”, Mantega, dijo también que su gobierno reducirá líneas de financiación a los bancos públicos. La razón es que "los bancos privados volverán a tener una actuación mayor, liberando más crédito a la economía".
Brasil acumula un déficit fiscal primario de 15.300 millones de reales -US$ 6.000 millones- entre enero y septiembre, lo que supone el peor resultado desde 1998.
En medio de los anuncios y gracias a Petrobrás Brasil, que subió después de conocerse un alza en los precios de los combustibles, el Bovespa revirtió las bajas de buena parte del día y ganó 1,11%, a 53.193 puntos.
Petrobras anunció el jueves 06/11 que el costo del combustible a las puertas de refinería subiría un 3% y el diésel un 5%, lo que significa la primera suba en 11 meses.
Mantega afirmó que el impacto del aumento de la gasolina sobre la inflación deberá ser de apenas de 0,1 punto porcentual. Mantega celebró el resultado satisfactorio del Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), divulgado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que bajó de 0,57% a 0,42%.
Según el funcionario, los problemas que afectaron la economía este año como la sequía, las restricciones al crédito, los eventos como el Mundial de Fútbol y las elecciones: no deberán reflejarse en el 2015.
Pese a la recuperación del principal índice de la bolsa de Brasil, la semana acumula pérdidas por 2,57%.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Gobierno de Brasil aplicará cortes en varios subsidios sociales y eliminará incentivos a la economía para equilibrar sus deterioradas cuentas fiscales, según ha anunciado el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Él dijo que se reducirán los gastos en las prestaciones por desempleo, en los abonos salariales, que se conceden a trabajadores fijos que ganan hasta 2 salarios mínimos, en los subsidios por enfermedad y en las pensiones por fallecimiento.
"Ahora tenemos que hacer una reducción importante de los gastos y procuramos reducir las que más crecen (...) para que en los próximos años estén en descenso", dijo Mantega en un seminario en Sao Paulo. Según Mantega, el gasto en prestaciones por desempleo, abonos salariales y subsidios por enfermedad cuestan a las arcas públicas 70.000 millones de reales (US$ 22.000 millones) por año y las pensiones por fallecimiento, 90.000 millones de reales (US$ 28.300 millones).
La contención de gastos supone "la transición para el nuevo ciclo de expansión de la economía mundial y brasileña", según Mantega, que aseguró que a partir de 2015 el Gobierno no aplicará nuevas políticas de estímulo a la economía. En este "nuevo ciclo", según Mantega, el Gobierno reducirá las líneas de financiación a los bancos públicos, puesto que "los bancos privados volverán a tener una actuación mayor, liberando más crédito a la economía".
El anuncio de los recortes se produjo una semana después de conocer el resultado de las cuentas fiscales de septiembre, que arrojaron un histórico déficit primario de 25.500 millones de reales (US$ 8.000 millones). Brasil acumula un déficit fiscal primario, sin incluir los recursos destinados al pago de intereses de deuda, de 15.300 millones de reales (US$ 6.000 millones) entre enero y septiembre, lo que supone el peor resultado desde 1998.
A causa de ese resultado, el Gobierno estará obligado a reformar la Ley de Presupuesto para reducir la meta de superávit prevista para el pago de los intereses de la deuda. El deterioro de las cuentas fiscales se debió al estancamiento de la economía, que está en "recesión técnica" al acumular dos trimestres negativos, lo que causó un grave deterioro de la recaudación de impuestos.
“Para garantizar un escenario más positivo para la economía será necesario hacer cortes a los gastos públicos”, dijo Mantega durante un seminario en San Pablo. Y, luego, agregó: “Ahora tenemos que hacer una reducción importante de los gastos y procuramos reducir las que más crecen para que en los próximos años estén en descenso”.
Según detalló el ministro de Economía brasileño, el gasto en prestaciones por desempleo, abonos salariales y subsidios por enfermedad le significan a las arcas públicas 70.000 millones de reales -US$ 27.450 millones- por año. En el caso de las pensiones por fallecimiento, el gasto asciende a 90.000 millones de reales -US$ 35.295 millones-.
Para Mantega, esa contención de gastos supone “la transición para el nuevo ciclo de expansión de la economía mundial y brasileña”.
Al hablar de “nuevo ciclo”, Mantega, dijo también que su gobierno reducirá líneas de financiación a los bancos públicos. La razón es que "los bancos privados volverán a tener una actuación mayor, liberando más crédito a la economía".
Brasil acumula un déficit fiscal primario de 15.300 millones de reales -US$ 6.000 millones- entre enero y septiembre, lo que supone el peor resultado desde 1998.
En medio de los anuncios y gracias a Petrobrás Brasil, que subió después de conocerse un alza en los precios de los combustibles, el Bovespa revirtió las bajas de buena parte del día y ganó 1,11%, a 53.193 puntos.
Petrobras anunció el jueves 06/11 que el costo del combustible a las puertas de refinería subiría un 3% y el diésel un 5%, lo que significa la primera suba en 11 meses.
Mantega afirmó que el impacto del aumento de la gasolina sobre la inflación deberá ser de apenas de 0,1 punto porcentual. Mantega celebró el resultado satisfactorio del Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), divulgado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que bajó de 0,57% a 0,42%.
Según el funcionario, los problemas que afectaron la economía este año como la sequía, las restricciones al crédito, los eventos como el Mundial de Fútbol y las elecciones: no deberán reflejarse en el 2015.
Pese a la recuperación del principal índice de la bolsa de Brasil, la semana acumula pérdidas por 2,57%.