El perro Excalibur, sacrificado por precaución
El conflicto se ha convertido en trending topic mundial con el hashtag #SalvemosaExcalibur
Tras una jornada muy ajetreada y tensa en Alcorcón, el perro Excalibur ha sido sacrificado por precaución ante el riesgo de que sea portador del ébola a pesar de la potente campaña que han montado sus propietarios, en particular el marido de la auxiliar de enfermería infectada, para evitarlo
Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al perro entre las protestas de los numerosas personas que desde ayer se han concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal.
El animal será llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama. Han sido miembros del laboratorio de Seguridad Biológica de la Complutense los que se han encargado de llevar a cabo el sacrificio del animal, "que no ha sufrido".
Excálibur fue sacrificado como medida preventiva contra la transmisión del mortífero virus, después de que fueron rechazados varios recursos en el intento de salvarle la vida.
En las redes sociales, internautas, personajes famosos y personas anónimas enviaron mensajes de apoyo a la enferma, a su marido y al perro.
Teresa Romero y su marido, están ingresados en el Hospital Carlos III de Madrid, la primera está siendo tratada contra el virus y su pareja está aislado ante la posibilidad de que se haya infectado también.
El perro estuvo hasta hoy en el interior del domicilio de sus dueños y el presidente de la asociación Mascoteros Solidarios, el veterinario Carlos Rodríguez, se había hecho cargo de la custodia del animal.
Poco antes de anunciarse que el perro había sido sacrificado, Rodríguez informó a los medios que se habían desestimado los dos recursos presentados para evitar su muerte.
Ante el edificio donde vive la pareja se concentraron hoy numerosos manifestantes y curiosos, y una treintena de policías con material antidisturbios rodeó la entrada al garaje del recinto

Tras una jornada muy ajetreada y tensa en Alcorcón, el perro Excalibur ha sido sacrificado por precaución ante el riesgo de que sea portador del ébola a pesar de la potente campaña que han montado sus propietarios, en particular el marido de la auxiliar de enfermería infectada, para evitarlo
Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al perro entre las protestas de los numerosas personas que desde ayer se han concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal.
El animal será llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama. Han sido miembros del laboratorio de Seguridad Biológica de la Complutense los que se han encargado de llevar a cabo el sacrificio del animal, "que no ha sufrido".

Excálibur fue sacrificado como medida preventiva contra la transmisión del mortífero virus, después de que fueron rechazados varios recursos en el intento de salvarle la vida.
En las redes sociales, internautas, personajes famosos y personas anónimas enviaron mensajes de apoyo a la enferma, a su marido y al perro.
Teresa Romero y su marido, están ingresados en el Hospital Carlos III de Madrid, la primera está siendo tratada contra el virus y su pareja está aislado ante la posibilidad de que se haya infectado también.

El perro estuvo hasta hoy en el interior del domicilio de sus dueños y el presidente de la asociación Mascoteros Solidarios, el veterinario Carlos Rodríguez, se había hecho cargo de la custodia del animal.
Poco antes de anunciarse que el perro había sido sacrificado, Rodríguez informó a los medios que se habían desestimado los dos recursos presentados para evitar su muerte.
Ante el edificio donde vive la pareja se concentraron hoy numerosos manifestantes y curiosos, y una treintena de policías con material antidisturbios rodeó la entrada al garaje del recinto