
Descubren un ave que sobrevuela 2.700 Km sobre el océano sin detenerse

Se trata de un ave canora de 12 gramos que viaja desde América del Norte al Sur como parte de su migración.
Un ave canora diminuta que habita en los bosques septentrionales de América del Norte ha sido rastreada a lo largo de un trayecto de 2.700 kilómetros sobre el océano, entre el noreste de Estados Unidos y este del Canadá hasta el Caribe, como parte de su migración invernal a Sudamérica, indica un nuevo estudio.
Los científicos sospechaban que la curruca estriada viajaba al Caribe sobrevolando el océano, pero el estudio que comenzó en el verano del 2013 cuando los científicos colocaron dispositivos rastreadores en las aves fue la primera vez que se comprobó el trayecto, según las conclusiones publicadas el miércoles en la revista Biology Letters del Reino Unido.
"Es una hazaña espectacular que esta ave de media onza se embarque en un viaje evidentemente peligroso, de alto riesgo, sobre el océano abierto", comentó Chris Rimmer del Centro Vermont de Ecoestudios, uno de los autores.
La curruca, que se alimenta copiosamente de insectos cerca de las costas antes de emprender viaje hacia el sur, son conocidas en partes de América del Norte, pero su número está declinando. "Ahora quizás esto nos permitirá concentrar la atención sobre lo que está causando esta declinación", conjeturó Rimmer.
Conocer la pauta de emigración del ave permite a los expertos conocer mejor las consecuencias del cambio climático, dijo Andrew Farnsworth, un investigador adjunto en el Laboratorio Cornell de Ornitología que se especializa en biología migratoria y que no participó en el estudio.
"¿Qué ocurre si las aves no son capaces de abastecerse lo suficiente como para hacer este tipo de vuelo debido a la fragmentación y pérdida de hábitat en Nueva Inglaterra o en las provincias marítimas canadienses?", se preguntó Farnsworth. "¿Cuánta energía necesitan y, si no la consiguen, qué sucede?".
Varias especies de aves viajan largas distancias sobre el agua, pero la curruca es diferente porque habita en bosques. Muchas otras aves que invernan en Sudamérica sobrevuelan México y Centroamérica.
En el verano del 2013, los científicos colocaron dispositivos rastreadores a 19 aves en Mount Mansfield, Vermont, y 18 en dos sitios en Nova Scotia. De estos, tres fueron recapturados en Vermont con el dispositivo adosado, y dos en Nova Scotia.
Cuatro aves, incluso dos de Vermont partieron entre el 25 de septiembre y el 21 de octubre y volaron directamente a las islas de Hispaniola o Puerto Rico en vuelos de 49 a 73 horas. Una quinta ave partió de Cape Hatteras, en Carolina del Norte, y voló casi 1.600 kilómetros antes de hacer escala en Turcos y Caicos para después seguir viaje a Sudamérica.
En su vuelo de regreso al norte, las aves sobrevuelan las costas.

Los científicos sospechaban que la curruca estriada viajaba al Caribe sobrevolando el océano, pero el estudio que comenzó en el verano del 2013 cuando los científicos colocaron dispositivos rastreadores en las aves fue la primera vez que se comprobó el trayecto, según las conclusiones publicadas el miércoles en la revista Biology Letters del Reino Unido.

"Es una hazaña espectacular que esta ave de media onza se embarque en un viaje evidentemente peligroso, de alto riesgo, sobre el océano abierto", comentó Chris Rimmer del Centro Vermont de Ecoestudios, uno de los autores.
La curruca, que se alimenta copiosamente de insectos cerca de las costas antes de emprender viaje hacia el sur, son conocidas en partes de América del Norte, pero su número está declinando. "Ahora quizás esto nos permitirá concentrar la atención sobre lo que está causando esta declinación", conjeturó Rimmer.

Conocer la pauta de emigración del ave permite a los expertos conocer mejor las consecuencias del cambio climático, dijo Andrew Farnsworth, un investigador adjunto en el Laboratorio Cornell de Ornitología que se especializa en biología migratoria y que no participó en el estudio.

"¿Qué ocurre si las aves no son capaces de abastecerse lo suficiente como para hacer este tipo de vuelo debido a la fragmentación y pérdida de hábitat en Nueva Inglaterra o en las provincias marítimas canadienses?", se preguntó Farnsworth. "¿Cuánta energía necesitan y, si no la consiguen, qué sucede?".

Varias especies de aves viajan largas distancias sobre el agua, pero la curruca es diferente porque habita en bosques. Muchas otras aves que invernan en Sudamérica sobrevuelan México y Centroamérica.
En el verano del 2013, los científicos colocaron dispositivos rastreadores a 19 aves en Mount Mansfield, Vermont, y 18 en dos sitios en Nova Scotia. De estos, tres fueron recapturados en Vermont con el dispositivo adosado, y dos en Nova Scotia.
Cuatro aves, incluso dos de Vermont partieron entre el 25 de septiembre y el 21 de octubre y volaron directamente a las islas de Hispaniola o Puerto Rico en vuelos de 49 a 73 horas. Una quinta ave partió de Cape Hatteras, en Carolina del Norte, y voló casi 1.600 kilómetros antes de hacer escala en Turcos y Caicos para después seguir viaje a Sudamérica.
En su vuelo de regreso al norte, las aves sobrevuelan las costas.

