Pablo Ignacio Riquelme Curiqueo, de 22 años, quedará marcado para la historia como el ladrón mas tonto del mundo. Este delincuente chileno se proponía a realizar otra de sus fechorías en un bus de la línea Chiguayante Sur, en la ciudad de la Concepción (Chile), al intentar quitarle el bolso a una mujer que se encontraba en el vehículo.
Todos los días, decenas -o quizá cientos- de personas pierden sus pertenencias a manos de delincuentes, quienes se especializan en actuar sobre máquinas de la locomoción colectiva. Sin embargo, de vez en cuando alguno termina sufriendo un revés a causa de su propia codicia.
En las imágenes se aprecia cómo el conductor de la línea Chiguayante Sur -que se desplazaba hacia a Concepción- al llegar al paradero de Chacabuco cobra el pasaje a dos mujeres, una de las cuales toma lugar en el primer asiento, junto a la puerta.
Para desgracia del ladrón, el conductor de la máquina reaccionó rápido, atrapando su mano con la puerta del vehículo. Acto seguido y armado de un bate, logró reducir a garrotazos al individuo (en una escena digna de caricaturas), mientras seguía desplazando su micro para entregarlo a Carabineros.
Lo que llamó la atención de los usuarios de redes sociales es que, fuera de la paliza propinada al asaltante, éste intentara excusarse asegurando que todo era una broma y que la víctima era su “tía María del campo”… antes de romper en un llanto simulado.
El asaltante fue identificado como Pablo Ignacio Riquelme Curiqueo (22), quien tenía condenas por robo con sorpresa, robo con intimidación, lesiones y robo con violencia.
Cabe señalar que Riquelme fue formalizado por la fiscal Marcela Cartagena, por robo con sorpresa en carácter de frustrado y por los antecedentes penales, quedó en prisión preventiva.
Riquelme falló al querer arrebatarle el bolso a su víctima y cuando intento escapar del bus la puerta se cerró y su mano quedó atrapada. El conductor (ya sabía de los peligrosos en esa zona) sacó un palo y comenzó a golpear al ladrón frustrado, mientras el vehículo avanzaba con rumbo a la comisaría.