El misterioso "empresario" que vivía en un porno spa de Funes y resistió a los tiros
De las escuchas recopiladas en la investigación, los pesquisas oyeron en forma reiterada el nombre de Luis Mantovani. Se trataría del hombre de 51 años que resistió a los tiros la irrupción de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en la mansión de dos plantas ubicada en Catamarca 1628, de Funes. Tras su detención, que demandó la utilización de una granada disuasiva, los efectivos secuestraron dos cajas de balas con punta hueca. La lujosa casona estaba a nombre de una sociedad anónima con domicilio en Mitre al 1300 de Rosario, que ayer fue allanada y cuyo objeto social eran los negocios inmobiliarios.
El "empresario" le había otorgado una tarjeta azul al responsable del portal supergatitas.com, David Trigueros, y también a Liliana Guzmán, mencionada como "madama", para que usaran su vehículo.
La detención de Mantovani, nacido en Villa Constitución, tuvo ribetes cinematográficos. Los agentes de la TOE sortearon un tapial de más de dos metros en la mansión, atravesaron unos 50 metros y, al irrumpir en la planta baja, se encontraron con los disparos que el hombre efectuaba desde el jacuzzi ubicado en la planta alta.
La granada de disuasión permitió que los efectivos pudieran dominarlo.
Más conocido por su nombre que por su rostro, los fiscales creen que el "empresario" estaba al tope de la organización. Por lo actuado hasta ayer, Trigueros contactaría a los clientes de servicios sexuales a través de supergatitas.com, mientras que Mantovani aportaría los departamentos "privados" para concretar las visitas íntimas.
En detalle. La casona de Funes hace suponer a la Justicia que allí funcionaba un "porno-spa".
Se trata de una especie de fortaleza cercada con mampostería, donde no se veía nada desde el exterior. Contaba con cámaras de seguridad, sauna, jacuzzi, camas solares y pileta.
Refuerza esta hipótesis los dichos de los vecinos funenses que, ante la presencia de autoridades judiciales, salieron de sus casas a agradecer la intervención porque estaban "cansados del ir y venir de autos y personas".
Si bien no está del todo claro si Trigueros hacía el contacto o cobraba (si percibía dinero, además del facilitamiento de la prostitución le cabe la imputación de explotación con fines de lucro), existen varios nexos probatorios. Esto se da no sólo en las escuchas telefónicas y material informático, sino en las tarjetas azules que el hijo del coordinador de Gabinete municipal y la "madama" Guzmán tenían del auto que es propiedad de Mantovani.
"Es una persona complicada y pesada", dijo una alta fuente ligada a la investigación. Nunca apareció en ningún lugar y se escudó detrás de otros. Esta casona de Funes está conformada por una sociedad anónima de él con otros". Justamente, se trataría de una firma constituida el 12 de enero de 2008, con domicilio en Mitre 1300 y cuyo objeto social es compra, venta y locación de inmuebles.
Para los pesquisas resultó complejo encontrarlo, ya que Mantovani alternaba entre la casona de Funes y dos domicilios de Rosario. "Era un nombre conocido para los investigadores, pero desconocido físicamente. Su actividad en algún momento podría haber estado vinculada a boliches, donde se podría haber ejercido la prostitución en forma solapada", agregó el calificado investigador al señalar también: "Para nosotros él está en la cúspide de la pirámide y no el hijo del funcionario municipal. Además, este funcionario no aparece mencionado en ningún momento, ni tangencialmente".
