Oculus Rift puede llegar a tener miles de aplicaciones diferentes a todo lo conocido hasta ahora, pero esta noticia es más una curiosidad que otra cosa, y tampoco creemos que llegue muy lejos, o de lo contrario podríamos perder la fe en la especie humana.
Un chaval con dotes de programación ha usado sus conocimientos informáticos para crearse su propio simulador de tocar tetas. Sí, un simulador de tocar tetas. El programa utiliza las gafas de realidad virtual Oculus Rift y unos sensores de presión para que el usuario tenga la mejor experiencia posible. Podéis ver el vídeo aquí abajo. ¿Qué os parece este nuevo invento?
