Ganan las cuevas, los arbolitos y todos los grupos ilegales conocidos como “mesas de dinero”. El dólar blue ya está en 15,95 o más en el interior. Por otra parte, en Uruguay ya se cotiza a 18 pesos, y en Brasil y Paraguay, igual o cifras superiores. Ya estamos como en los 70, los 80, los 90 y 2002, al cual nunca queríamos llegar, pero allí nos dirigen.
Esas cuevas sirven para descontar cheques provenientes de la obra pública, contrataciones con el Estado, y por este medio, dos vías: una, pagar comisiones producto de la corrupción; la otra es girar dinero a los paraísos fiscales.
Ésta fue la metodología utilizada en el caso Ciccone, Boudou, Schoklender, tarjeta SUBE, ENARSA. Sin embargo, estos lugares siguen existiendo y en plena actividad. Lo vemos en el caso de Lázaro Báez. Hoy es noticia por la causa que Oyarbide está a punto de ser juzgado por haber parado un allanamiento.
Éstas son las causas:
1) Schoklender: Juzgado Federal N° 8, a cargo del Dr. Di Giorgi. Causa N° 6204/2011. Se utilizaron más de cinco empresas off shore.
2) Boudou y Ciccone: Juzgado Federal N° 3, a cargo del Dr. Lijo. Causa N° 1302/2012. Se utilizaron no menos de siete empresas off shore.
3) Empresa controladora de SUBE: Juzgado federal N° 12, a cargo del Dr. Torres. Causa N° 6297/2012. Se utilizaron no menos de seis empresas off shore.
4) Denuncia por distribución de subsidios: Juzgado Federal N° 10, a cargo del Dr. Julio Ercolini. Causa N° 366/11. Y Causa 10.331/12, Juzgado Federal N° 5, Secretaría N° 9.
Todas tienen las mismas características y métodos de corrupción:
Los imputados son funcionarios públicos.
Las empresas imputadas son off shore, es decir, internacionales, porque su constitución se realiza en el exterior y son registradas en la Argentina.
III. Se vislumbran sobreprecios en el servicio a prestar.
Forma y modo de contratación: puede ser directa o en el caso de ser por licitación publica, lo hacen de manera totalmente digitada.
La forma y modo de esconder las sumas por los sobreprecios y la corrupción es a través del lavado de dinero, el giro al exterior de estas sumas.
Los fines para los cuales se constituyen estas empresas nunca terminan por cumplirse con su objeto, salvo el de la corrupción.
Ninguno de estos hechos fue investigado por los fiscales de oficio o por la Fiscalía de investigación financiera. · En todos estos contratos hubo ausencia de contralor. Es decir, no hubo intervención de la UIF, AFIP, IGJ. En la causa Ciccone, hubo ausencia por parte de la Casa de la Moneda. El Gobierno Nacional reconoció las irregularidades -delitos- y producto de ello es que han sido rescindidos los contratos con las empresas intervinientes en el caso Schoklender y en el caso SUBE. Mientras que en el caso Boudou-Ciccone, Repsol, se ha dictado un decreto para expropiar. Pero en ninguno de estos casos han hecho referencia al perjuicio económico que se ha producido al Estado por esos contratos.
En todos estos casos el Gobierno y los funcionarios han pretendido orquestar al principio que estas denuncias eran falaces y promovidas por la “Corpo”, la “derecha”, el “capitalismo”.
Estos casos que he denunciado en su momento y que hoy continúan su tramitación, son el ejemplo de la forma y método de contratar que ha tenido el gobierno nacional en numerosos casos.
Que todos los jueces que tienen estas causas activen las mismas, ya que todos tienen el mismo origen, cual es la razón de constituir empresas en el exterior cuando el servicio o la obra se realiza en la Argentina. Un solo motivo: fugar el dinero al exterior. Y ya vamos a un ritmo de más 2.000 millones por mes y en los últimos seis años superamos los 120 mil millones, de los cuales el 70% de esas cifras son producto de la corrupción, lavado de dinero, droga, trata de blancas.
Por eso es que el Estado argentino no tiene dólares y por ello no hay reservas, y la moneda es tan sólo papeles. Pero la corrupción y los negocios non sanctos están en pleno crecimiento.
En nuestro país existe otro dólar, que es el dólar cable, por el cual las personas que quieren sacar o vender dólares y dinero del país, abonan un 7% y quienes quieren traer dólares al país, deben hacerlo por estas mesas, las cuales les pagan el 4%. Es decir que en la operación en bruto se quedan con el 3% de ganancia.
Esto ha cambiado desde antes del cepo, ya que en ese momento las financieras cobraban para traer dinero al país, el 2,5%. En cambio, para girar divisas a destinos exóticos, como África, Irán o Irak, llegan a cobrar hasta el 10%.
¿Quiénes son los clientes típicos que giran fondos afuera?
– Quienes tienen un sobrante de liquidez en pesos. Y lo cambian en el mercado negro para enviarlo a cuentas en los Estados Unidos o Suiza, que es un refugio de valor histórico para los argentinos.
– Quienes compran departamentos en Miami o envían dinero a sus familiares que viven en el exterior.
– Quienes envían fondos por lavado de dinero o corrupción.
– Quienes realizan el contrabando hormiga, que supone llevarse hasta U$S 10.000 por persona cada vez que viajan a Uruguay, límite legal permitido. Mediante esta práctica, el dinero se deposita en un banco de Uruguay y luego se transfiere a Estados Unidos o Europa.
A todo esto hay que sumarle el bono fuga, que ya está en más de $ 12. Aunque el gobierno lo niegue, esto existe y las transacciones fuera de la ley o en negro se multiplican, lo cual nos demuestra que la fuga no se detuvo.
EL DÓLAR VALIJA
A su vez, en los países limítrofes, en EE.UU. y Europa, ya está entre $ 15 y $ 16 el valor del dólar con relación al peso argentino. Motivo por lo cual apareció una nueva versión del dólar, el “dólar valija”, que es el dólar y su equivalente en pesos que viaja de un país a otro, para comprar dólares oficiales a $ 8, o en el mercado negro a $ 11,40 y luego llevarlos al exterior y venderlos a $ 15 ó $ 16 y así luego traer pesos del exterior y utilizar el mismo método. Ganan los que no trabajan y no tienen ningún valor moral. Porque el gobierno persigue al que compra 100 dólares y no controla a los que fugan grandes cantidades; además, subvencionamos a los que viajan al exterior.
Todo esto nos demuestra que el cepo sirvió para que cayera la producción, que cayera la inversión, que tengamos un dólar paralelo en más del 50% del valor oficial, y que se beneficien los que históricamente se han beneficiado con estas medidas. Que son los usureros, los lavadores de dinero y en su mayoría los corruptos. Todas estas personas, protegidas directamente por la falta del contralor del Gobierno y por la aplicación de medidas que nos llevan al fracaso y nos han llevado durante los últimos 50 años.

Esas cuevas sirven para descontar cheques provenientes de la obra pública, contrataciones con el Estado, y por este medio, dos vías: una, pagar comisiones producto de la corrupción; la otra es girar dinero a los paraísos fiscales.
Ésta fue la metodología utilizada en el caso Ciccone, Boudou, Schoklender, tarjeta SUBE, ENARSA. Sin embargo, estos lugares siguen existiendo y en plena actividad. Lo vemos en el caso de Lázaro Báez. Hoy es noticia por la causa que Oyarbide está a punto de ser juzgado por haber parado un allanamiento.
Éstas son las causas:
1) Schoklender: Juzgado Federal N° 8, a cargo del Dr. Di Giorgi. Causa N° 6204/2011. Se utilizaron más de cinco empresas off shore.
2) Boudou y Ciccone: Juzgado Federal N° 3, a cargo del Dr. Lijo. Causa N° 1302/2012. Se utilizaron no menos de siete empresas off shore.
3) Empresa controladora de SUBE: Juzgado federal N° 12, a cargo del Dr. Torres. Causa N° 6297/2012. Se utilizaron no menos de seis empresas off shore.
4) Denuncia por distribución de subsidios: Juzgado Federal N° 10, a cargo del Dr. Julio Ercolini. Causa N° 366/11. Y Causa 10.331/12, Juzgado Federal N° 5, Secretaría N° 9.
Todas tienen las mismas características y métodos de corrupción:
Los imputados son funcionarios públicos.
Las empresas imputadas son off shore, es decir, internacionales, porque su constitución se realiza en el exterior y son registradas en la Argentina.
III. Se vislumbran sobreprecios en el servicio a prestar.
Forma y modo de contratación: puede ser directa o en el caso de ser por licitación publica, lo hacen de manera totalmente digitada.
La forma y modo de esconder las sumas por los sobreprecios y la corrupción es a través del lavado de dinero, el giro al exterior de estas sumas.
Los fines para los cuales se constituyen estas empresas nunca terminan por cumplirse con su objeto, salvo el de la corrupción.
Ninguno de estos hechos fue investigado por los fiscales de oficio o por la Fiscalía de investigación financiera. · En todos estos contratos hubo ausencia de contralor. Es decir, no hubo intervención de la UIF, AFIP, IGJ. En la causa Ciccone, hubo ausencia por parte de la Casa de la Moneda. El Gobierno Nacional reconoció las irregularidades -delitos- y producto de ello es que han sido rescindidos los contratos con las empresas intervinientes en el caso Schoklender y en el caso SUBE. Mientras que en el caso Boudou-Ciccone, Repsol, se ha dictado un decreto para expropiar. Pero en ninguno de estos casos han hecho referencia al perjuicio económico que se ha producido al Estado por esos contratos.
En todos estos casos el Gobierno y los funcionarios han pretendido orquestar al principio que estas denuncias eran falaces y promovidas por la “Corpo”, la “derecha”, el “capitalismo”.
Estos casos que he denunciado en su momento y que hoy continúan su tramitación, son el ejemplo de la forma y método de contratar que ha tenido el gobierno nacional en numerosos casos.
Que todos los jueces que tienen estas causas activen las mismas, ya que todos tienen el mismo origen, cual es la razón de constituir empresas en el exterior cuando el servicio o la obra se realiza en la Argentina. Un solo motivo: fugar el dinero al exterior. Y ya vamos a un ritmo de más 2.000 millones por mes y en los últimos seis años superamos los 120 mil millones, de los cuales el 70% de esas cifras son producto de la corrupción, lavado de dinero, droga, trata de blancas.
Por eso es que el Estado argentino no tiene dólares y por ello no hay reservas, y la moneda es tan sólo papeles. Pero la corrupción y los negocios non sanctos están en pleno crecimiento.
En nuestro país existe otro dólar, que es el dólar cable, por el cual las personas que quieren sacar o vender dólares y dinero del país, abonan un 7% y quienes quieren traer dólares al país, deben hacerlo por estas mesas, las cuales les pagan el 4%. Es decir que en la operación en bruto se quedan con el 3% de ganancia.
Esto ha cambiado desde antes del cepo, ya que en ese momento las financieras cobraban para traer dinero al país, el 2,5%. En cambio, para girar divisas a destinos exóticos, como África, Irán o Irak, llegan a cobrar hasta el 10%.
¿Quiénes son los clientes típicos que giran fondos afuera?
– Quienes tienen un sobrante de liquidez en pesos. Y lo cambian en el mercado negro para enviarlo a cuentas en los Estados Unidos o Suiza, que es un refugio de valor histórico para los argentinos.
– Quienes compran departamentos en Miami o envían dinero a sus familiares que viven en el exterior.
– Quienes envían fondos por lavado de dinero o corrupción.
– Quienes realizan el contrabando hormiga, que supone llevarse hasta U$S 10.000 por persona cada vez que viajan a Uruguay, límite legal permitido. Mediante esta práctica, el dinero se deposita en un banco de Uruguay y luego se transfiere a Estados Unidos o Europa.
A todo esto hay que sumarle el bono fuga, que ya está en más de $ 12. Aunque el gobierno lo niegue, esto existe y las transacciones fuera de la ley o en negro se multiplican, lo cual nos demuestra que la fuga no se detuvo.
EL DÓLAR VALIJA
A su vez, en los países limítrofes, en EE.UU. y Europa, ya está entre $ 15 y $ 16 el valor del dólar con relación al peso argentino. Motivo por lo cual apareció una nueva versión del dólar, el “dólar valija”, que es el dólar y su equivalente en pesos que viaja de un país a otro, para comprar dólares oficiales a $ 8, o en el mercado negro a $ 11,40 y luego llevarlos al exterior y venderlos a $ 15 ó $ 16 y así luego traer pesos del exterior y utilizar el mismo método. Ganan los que no trabajan y no tienen ningún valor moral. Porque el gobierno persigue al que compra 100 dólares y no controla a los que fugan grandes cantidades; además, subvencionamos a los que viajan al exterior.
Todo esto nos demuestra que el cepo sirvió para que cayera la producción, que cayera la inversión, que tengamos un dólar paralelo en más del 50% del valor oficial, y que se beneficien los que históricamente se han beneficiado con estas medidas. Que son los usureros, los lavadores de dinero y en su mayoría los corruptos. Todas estas personas, protegidas directamente por la falta del contralor del Gobierno y por la aplicación de medidas que nos llevan al fracaso y nos han llevado durante los últimos 50 años.