
El cuidado del cabello es un tema que muchas veces queda de lado o sin la importancia que merece. Muchos compran el shampoo que anuncian en la tele, el que les recomendó algún amigo o el primero que vieron en el súper y les “latió”.
Sin embargo hay muchos aspectos que se deben tomar en cuenta a la hora de utilizar un shampoo, por ejemplo las características básicas de tu cabello (graso, seco, mixto), sus deficiencias y los tratamientos a los que lo has sometido. Y es que hay muchos aspectos en juego si no utilizas el shampoo adecuado, por ejemplo el brillo, su fuerza, daño en las puntas, irritaciones o descamaciones, entre otras.

¿Sabías que la forma en que luce tu cabello puede provocar respuestas positivas o negativas hacia ti, especialmente en el ámbito profesional? Así que deja de elegir tu shampoo al azar y fíjate en lo siguiente:
¿Qué debo tomar en cuenta?
Antes que nada, debes saber que no tienes que elegirlo basándote únicamente en tu tipo de cabello, sino que deberás fijarte en los componentes del shampoo y en los beneficios que pueden aportarte. Hay shampoos que son recomendados para personas con cabello graso, pero que pueden contener algún componente que no cubra todas las necesidades de un cabello bonito y sano.
Componentes de los shampoos
Los problemas más frecuentes en el cabello son: puntas abiertas, cabello maltratado o cabello graso. Para ello debes buscar lo siguiente:
Siliconas. Si eres de [email protected] que siempre se tiñe el cabello, lo planchas, lo secas con secas o le haces cualquier otro tipo de tratamiento, entonces tu shampoo debe contener forzosamente siliconas. Éstas lo protegen de las agresiones diarias y evitan que se reseque y luzca descuidado.

Queratina. Esta es la más adecuada para tratar las puntas abiertas o dañadas. Lo que debes cuidar en este caso es que el shampoo no contenga sal, pues ésta removerá la queratina y entonces no servirá de nada.
Salvia. La salvia es una planta que cuenta con propiedades astringentes, por lo que ayuda a disminuir la producción de sebo del cuero cabelludo; así el cabello se mantiene limpio y libre de la sobreproducción de grasa.
