Strategic Communication Laboratories es una cosa que hace de matrix una realidad. Ofrecen servicios a gobiernos, ejércitos, empresas… Se definen como el arma mas poderosa del mundo... En la página web se pueden leer joyas como estas:
Una bala certera pude parar a unha persona. La bomba apropiada puede hacer caer un régimen. Un mensaje adecuado puede parar una guerra.
Cuando el mundo avanza más allá de los conceptos de la Guerra Fría del siglo 20, se ve cada vez más claro que la naturaleza de la guerra misma ha cambiado. Los conflictos del viejo estilo se asentaban sobre la base de ser más fuertes que el enemigo y en la captura de territorios. Las nuevas guerras yacen sobre las ideas, sistemas de creencias e ideologías. La batalla ya no trata de ganar territorios; ahora se trata de ganar las mentes.
Vivimos en un mundo de comunicaciones dónde la percepción muy a menudo es la realidad. Aquellos individuos que controlan las percepciones son los que controlan virtualmente todo. La mayoría de los conflictos modernos estan basados en percepciones desajustadas, ideologías, opiniones acerca de la religión, etc. Si un gobierno no tiene las herramientas para manejar las percepciones que afectan la seguridad, defensa, finanzas, turismo, salud y las relaciones exteriores, entonces puede encontrarse a merced de aquellos que las tienen.
Los últimos 5 años han visto una agitación de escenarios de Seguridad Nacional presentadas y representadas en las calles de nuestras ciudades. ¿Qué pasaría si allí se produjese un ataque biológico, o la detonación de múltiples explosivos?
Sin embargo, una fallo mayor ha surgido en muchos de los escenarios, la pérdida de control de los civiles. Estos no se comportan como se supone que deberían comportarse. Cuando un virus ataca en una ciudad, los civiles no se ponen en una fila para recibir vacunas: corren hacia lo cerros. Cuando los terroristas están buscando un blanco, es la previsibilidad del comportamiento civil lo que hace el trabajo de los terroristas más fácil. ¿Qué pasaría si existe una forma de controlar la conducta civil cuándo se necesita? Imagine los beneficios de tener los civiles como socios cooperantes.
Un Op centre (centro operativo) vuelve a poner la influencia, el control y el poder en las manos del gobierno y del ejército, dándoles un poder mayor para influir en el enemigo en tiempos de conflicto y mejorar el acceso a sus ciudadanos durante una crisis. Por ejemplo, un Opcentre puede diseñarse para anular todas las trasmisiones nacionales de radio y televisión, permitiendo así al gobierno y al ejército comunicarse con el público cuando surja la necesidad.
Los OpCentres permiten dirigir poderosas campañas de P S Y O P (operaciones psicológicas) que puede engendrar apoyo dentro de la comunidad nacional para una determinada acción militar o más horrible aún, "desarrollar la flexibilidad nacional y conductas de complacencia ante los asuntos de seguridad nacional".
Casi todos los países padece de alguna facción problemática dentro de sus ciudadanos. Estos grupos resentidos pueden ser guiados por fervor religioso, influencia o sólo por codicia. En todos los casos, su capacidad de operar y reclutar nuevos miembros depende del ambiente perceptual y de los niveles de tolerancia del estado y sus ciudadanos. S C L se especializa en producir soluciones para los gobiernos de tal manera que ellos puedan aumentar significativamente su control y dirección de grupos resentidos como parte de un programa anti-terrorista más amplio.
aca la dire:
http://scl.cc
visto en utopía práctica
Una bala certera pude parar a unha persona. La bomba apropiada puede hacer caer un régimen. Un mensaje adecuado puede parar una guerra.
Cuando el mundo avanza más allá de los conceptos de la Guerra Fría del siglo 20, se ve cada vez más claro que la naturaleza de la guerra misma ha cambiado. Los conflictos del viejo estilo se asentaban sobre la base de ser más fuertes que el enemigo y en la captura de territorios. Las nuevas guerras yacen sobre las ideas, sistemas de creencias e ideologías. La batalla ya no trata de ganar territorios; ahora se trata de ganar las mentes.
Vivimos en un mundo de comunicaciones dónde la percepción muy a menudo es la realidad. Aquellos individuos que controlan las percepciones son los que controlan virtualmente todo. La mayoría de los conflictos modernos estan basados en percepciones desajustadas, ideologías, opiniones acerca de la religión, etc. Si un gobierno no tiene las herramientas para manejar las percepciones que afectan la seguridad, defensa, finanzas, turismo, salud y las relaciones exteriores, entonces puede encontrarse a merced de aquellos que las tienen.
Los últimos 5 años han visto una agitación de escenarios de Seguridad Nacional presentadas y representadas en las calles de nuestras ciudades. ¿Qué pasaría si allí se produjese un ataque biológico, o la detonación de múltiples explosivos?
Sin embargo, una fallo mayor ha surgido en muchos de los escenarios, la pérdida de control de los civiles. Estos no se comportan como se supone que deberían comportarse. Cuando un virus ataca en una ciudad, los civiles no se ponen en una fila para recibir vacunas: corren hacia lo cerros. Cuando los terroristas están buscando un blanco, es la previsibilidad del comportamiento civil lo que hace el trabajo de los terroristas más fácil. ¿Qué pasaría si existe una forma de controlar la conducta civil cuándo se necesita? Imagine los beneficios de tener los civiles como socios cooperantes.
Un Op centre (centro operativo) vuelve a poner la influencia, el control y el poder en las manos del gobierno y del ejército, dándoles un poder mayor para influir en el enemigo en tiempos de conflicto y mejorar el acceso a sus ciudadanos durante una crisis. Por ejemplo, un Opcentre puede diseñarse para anular todas las trasmisiones nacionales de radio y televisión, permitiendo así al gobierno y al ejército comunicarse con el público cuando surja la necesidad.
Los OpCentres permiten dirigir poderosas campañas de P S Y O P (operaciones psicológicas) que puede engendrar apoyo dentro de la comunidad nacional para una determinada acción militar o más horrible aún, "desarrollar la flexibilidad nacional y conductas de complacencia ante los asuntos de seguridad nacional".
Casi todos los países padece de alguna facción problemática dentro de sus ciudadanos. Estos grupos resentidos pueden ser guiados por fervor religioso, influencia o sólo por codicia. En todos los casos, su capacidad de operar y reclutar nuevos miembros depende del ambiente perceptual y de los niveles de tolerancia del estado y sus ciudadanos. S C L se especializa en producir soluciones para los gobiernos de tal manera que ellos puedan aumentar significativamente su control y dirección de grupos resentidos como parte de un programa anti-terrorista más amplio.
aca la dire:
http://scl.cc
visto en utopía práctica