La exesposa de Nisman asegura que un sicario asesinó al fiscal
La jueza Sandra Arroyo Salgado apunta contra el técnico informático Diego Lagomarsino
La jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa del fiscal fallecido Alberto Nisman, se presentó voluntariamente ante la fiscal Viviana Fein y pidió declarar en la investigación de la muerte del jurista que denunció a la presidenta Cristina Fernández y a otras siete personas por encubrimiento de Irán en la causa AMIA. Ayer se supo que la mujer, querellante, planteó un móvil económico para el asesinato de su exmarido y que pidió cerrar el círculo en torno al técnico informático Diego Lagomarsino.Arroyo Salgado salió de su mutismo la semana pasada, cuando presentó las conclusiones de un informe de 100 páginas realizado por peritos particulares y planteó que Nisman no se suicidó, sino que lo mataron.El lunes decidió ampliar su declaración y pidió que su testimonio fuera reservado en la caja de seguridad y que no quedara registrado. Pero vencido el plazo, el abogado de Lagomarsino pidió conocerlo e incluirlo en el expediente. Por el momento su cliente es el único sospechoso para el caso de que no haya sido suicidio.Según trascendió, la mujer indicó a la fiscal que “al doctor Nisman lo mataron por dinero”. Allegados a la causa revelaron a la prensa argentina que no se trataría de una deuda, sino de un asesinato realizado por un sicario a cambio de dinero. Según su teoría, alguna organización mandó matar al fiscal y Lagomarsino fue el instrumento elegido.Para afirmar esto se apoya en la hora en que, según las pericias de los expertos que ella contrató, falleció Nisman: entre las 18 horas del sábado y las 2 del domingo. El informático declaró que había ido a la casa de su jefe dos veces la tarde del sábado y que en la segunda oportunidad le había dejado su arma. La pericia oficial ubicó la muerte en torno al mediodía del domingo.Otro dato que ayudaría a esclarecer la situación es el de la computadora de Nisman. En un primer momento la Fiscalía afirmó que había accedido a ella el domingo cerca de las ocho de la mañana. Pero luego la jueza de la causa, Fabiana Palmaghini, indicó que en el acta constaba que el ingreso había sido el lunes a las 7.36. Otro extraño error o malentendido.Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, fue este miércoles con sus peritos para dejar constancia de que el ingreso a la computadora había sido el domingo y que el uso que se hizo de ella era acorde al perfil de Nisman, lo que liberaría a Lagomarsino. Arroyo Salgado había comentado ante la fiscal que el acceso a la laptop se pudo haber concretado de modo remoto, lo que lo complicaría.
Pero no se sabe qué pasó con los otros peritajes sobre los teléfonos y computadoras del fiscal. Página 12 informó que los allegados a Arroyo Salgado sostienen que el procedimiento se estancó porque el perito Gustavo Pressman tuvo que viajar a Panamá. La defensa de Lagomarsino argumenta que la mujer ordenó frenarlas porque echarían por tierra su teoría, pues confirmarían su uso el domingo de mañana.
La exesposa del fiscal pidió, también, investigar si el joven tenía copia de la llave de la casa de Nisman.
Lagomarsino ya era señalado como sospechoso por parte del gobierno y ahora la exesposa del fiscal también lo enfoca. Para probar su inocencia debería demostrar que, tal como relató en conferencia de prensa, cuando se fue de la casa de Nisman la segunda vez el sábado, otras personas que estaban en el ascensor lo vieron despedirse de él.
A su favor tiene el argumento de que, de haber trabajado como sicario, difícilmente hubiera usado su propia arma vieja para cometer el crimen.
La jueza Sandra Arroyo Salgado apunta contra el técnico informático Diego Lagomarsino

La jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa del fiscal fallecido Alberto Nisman, se presentó voluntariamente ante la fiscal Viviana Fein y pidió declarar en la investigación de la muerte del jurista que denunció a la presidenta Cristina Fernández y a otras siete personas por encubrimiento de Irán en la causa AMIA. Ayer se supo que la mujer, querellante, planteó un móvil económico para el asesinato de su exmarido y que pidió cerrar el círculo en torno al técnico informático Diego Lagomarsino.Arroyo Salgado salió de su mutismo la semana pasada, cuando presentó las conclusiones de un informe de 100 páginas realizado por peritos particulares y planteó que Nisman no se suicidó, sino que lo mataron.El lunes decidió ampliar su declaración y pidió que su testimonio fuera reservado en la caja de seguridad y que no quedara registrado. Pero vencido el plazo, el abogado de Lagomarsino pidió conocerlo e incluirlo en el expediente. Por el momento su cliente es el único sospechoso para el caso de que no haya sido suicidio.Según trascendió, la mujer indicó a la fiscal que “al doctor Nisman lo mataron por dinero”. Allegados a la causa revelaron a la prensa argentina que no se trataría de una deuda, sino de un asesinato realizado por un sicario a cambio de dinero. Según su teoría, alguna organización mandó matar al fiscal y Lagomarsino fue el instrumento elegido.Para afirmar esto se apoya en la hora en que, según las pericias de los expertos que ella contrató, falleció Nisman: entre las 18 horas del sábado y las 2 del domingo. El informático declaró que había ido a la casa de su jefe dos veces la tarde del sábado y que en la segunda oportunidad le había dejado su arma. La pericia oficial ubicó la muerte en torno al mediodía del domingo.Otro dato que ayudaría a esclarecer la situación es el de la computadora de Nisman. En un primer momento la Fiscalía afirmó que había accedido a ella el domingo cerca de las ocho de la mañana. Pero luego la jueza de la causa, Fabiana Palmaghini, indicó que en el acta constaba que el ingreso había sido el lunes a las 7.36. Otro extraño error o malentendido.Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, fue este miércoles con sus peritos para dejar constancia de que el ingreso a la computadora había sido el domingo y que el uso que se hizo de ella era acorde al perfil de Nisman, lo que liberaría a Lagomarsino. Arroyo Salgado había comentado ante la fiscal que el acceso a la laptop se pudo haber concretado de modo remoto, lo que lo complicaría.
Pero no se sabe qué pasó con los otros peritajes sobre los teléfonos y computadoras del fiscal. Página 12 informó que los allegados a Arroyo Salgado sostienen que el procedimiento se estancó porque el perito Gustavo Pressman tuvo que viajar a Panamá. La defensa de Lagomarsino argumenta que la mujer ordenó frenarlas porque echarían por tierra su teoría, pues confirmarían su uso el domingo de mañana.
La exesposa del fiscal pidió, también, investigar si el joven tenía copia de la llave de la casa de Nisman.
Lagomarsino ya era señalado como sospechoso por parte del gobierno y ahora la exesposa del fiscal también lo enfoca. Para probar su inocencia debería demostrar que, tal como relató en conferencia de prensa, cuando se fue de la casa de Nisman la segunda vez el sábado, otras personas que estaban en el ascensor lo vieron despedirse de él.
A su favor tiene el argumento de que, de haber trabajado como sicario, difícilmente hubiera usado su propia arma vieja para cometer el crimen.