La víctima se desvaneció esta mañana luego de sacar el boleto.
Un hombre de 57 años murió de un infarto en un asiento de colectivo, luego de correrlo durante media cuadra, en un barrio periférico de la zona noroeste de San Miguel de Tucumán.
El hecho luctuoso se produjo alrededor de las 6 de este martes sobre la avenida Francisco Solano, a la altura del barrio Las Talista, y el hombre fallecido fue identificado como Mario Dilascio, de 57 años.
El hombre, que se dirigía a su trabajo, salió de su casa dispuesto a tomar un colectivo y pudo divisar que el transporte levantaba pasajeros en una parada cuando le faltaba media cuadra para llegar, por lo que comenzó a correr.
La carrera, según lo informado por el diario La Gaceta, le sirvió a Dilascio para abordar el transporte perteneciente a la empresa "La Nueva Fournier". Al ascender a la unidad, el hombre le pidió al chofer que esperara unos minutos para sacar el boleto, porque se encontraba muy agitado. De inmediato Dilascio se sentó en uno de los asientos y cerró los ojos, por lo que el chofer pensó que se había dormido.
Poco después, según contó el comisario Raúl Salles, "el chofer creyó que se había dormido pero al ver que se inclinó hacia un lado detuvo la marcha a los pocos metros de la parada".
Enseguida, el conductor del colectivo llamó al teléfono de emergencia 911 y a los pocos minutos acudió al lugar una ambulancia, cuyo personal comprobó que el hombre había fallecido por un paro cardíaco, probablemente originado en el esfuerzo para ascender al transporte que lo iba a llevar a su trabajo.

Un hombre de 57 años murió de un infarto en un asiento de colectivo, luego de correrlo durante media cuadra, en un barrio periférico de la zona noroeste de San Miguel de Tucumán.
El hecho luctuoso se produjo alrededor de las 6 de este martes sobre la avenida Francisco Solano, a la altura del barrio Las Talista, y el hombre fallecido fue identificado como Mario Dilascio, de 57 años.
El hombre, que se dirigía a su trabajo, salió de su casa dispuesto a tomar un colectivo y pudo divisar que el transporte levantaba pasajeros en una parada cuando le faltaba media cuadra para llegar, por lo que comenzó a correr.
La carrera, según lo informado por el diario La Gaceta, le sirvió a Dilascio para abordar el transporte perteneciente a la empresa "La Nueva Fournier". Al ascender a la unidad, el hombre le pidió al chofer que esperara unos minutos para sacar el boleto, porque se encontraba muy agitado. De inmediato Dilascio se sentó en uno de los asientos y cerró los ojos, por lo que el chofer pensó que se había dormido.
Poco después, según contó el comisario Raúl Salles, "el chofer creyó que se había dormido pero al ver que se inclinó hacia un lado detuvo la marcha a los pocos metros de la parada".
Enseguida, el conductor del colectivo llamó al teléfono de emergencia 911 y a los pocos minutos acudió al lugar una ambulancia, cuyo personal comprobó que el hombre había fallecido por un paro cardíaco, probablemente originado en el esfuerzo para ascender al transporte que lo iba a llevar a su trabajo.