La riqueza global de las familias en el mundo aumentó 8,3 por ciento en un año para llegar a US$ 263.000 billones en 2013, al tiempo que las familias argentinas han perdido unos US$ 135.000 millones el año anterior, según el estudio “Riqueza global” publicado por el banco Crédit Suisse. América del Norte es la región donde se concentra la mayor riqueza de las familias (34,7 por ciento). Europa ocupa el segundo lugar (32,4) y la región Asia-Pacífico (sin China), el tercer lugar (18,9). Sin embargo, algunos países registran en cambio retrocesos en la riqueza global de las familias: Indonesia, con una caída de US$ 260.000 millones; Argentina y Rusia, con una baja de US$ 135.000 millones cada uno; y Turquía, US$ 100.000 millones abajo, según puntualiza el informe El documento del Credit Suisse remarca que “los gobiernos pueden tener un gran impacto sobre la desigualdad de los patrimonios, algunas de las cuales tienden a pasarse por alto. La alta inflación restringe la capacidad de las personas para crear riqueza a través del ahorro y los repentinos e inesperados episodios de inflación pueden erosionar o incluso acabar con los ahorros de los grandes grupos. La falta de respeto a los derechos de propiedad puede tener un efecto parecido sobre el espíritu empresarial o la acumulación de bienes activos”.
Más adelante, el documento pone de relieve que “la reducción en las tasas de crecimiento generan alta desigualdad de la riqueza aunque la mayor concentración de la riqueza también puede provenir de políticas más benignas. Los fuertes programas de seguridad social como buenas pensiones públicas, libre educación superior o préstamos estudiantiles generosas, seguro de desempleo y de salud, en gran medida pueden reducir la necesidad de que las personas acumulen activos financieros”. El informe subraya que “los gobiernos también pueden reducir la desigualdad de la riqueza ya que el tamaño del sector público tiene un impacto en esa política. Más actividad económica llevada a cabo por el sector público deja menos oportunidades para la actividad privada, el espíritu empresarial y la inversión”. Los impuestos sobre los ingresos de las personas, sobre el patrimonio o el capital reducen las tasas de rendimiento y obstaculizan crecimiento de los activos. Los altos niveles de la presión fiscal sobre grandes propiedades parecen ser una de las razones por la cual la desigualdad de la riqueza la desigualdad disminuyó durante el siglo 20. Del mismo modo, mientras que la los impuestos a la renta progresiva y sobre el capital son propensos a reducir la desigualdad en la riqueza, los impuestos sobre los niveles de ingresos medios dará lugar a un aumento de la desigualdad y las exenciones fiscales para el ahorro de sistemas de retiro, dará a la clase media más incentivos para acumular activos‘ -


Más adelante, el documento pone de relieve que “la reducción en las tasas de crecimiento generan alta desigualdad de la riqueza aunque la mayor concentración de la riqueza también puede provenir de políticas más benignas. Los fuertes programas de seguridad social como buenas pensiones públicas, libre educación superior o préstamos estudiantiles generosas, seguro de desempleo y de salud, en gran medida pueden reducir la necesidad de que las personas acumulen activos financieros”. El informe subraya que “los gobiernos también pueden reducir la desigualdad de la riqueza ya que el tamaño del sector público tiene un impacto en esa política. Más actividad económica llevada a cabo por el sector público deja menos oportunidades para la actividad privada, el espíritu empresarial y la inversión”. Los impuestos sobre los ingresos de las personas, sobre el patrimonio o el capital reducen las tasas de rendimiento y obstaculizan crecimiento de los activos. Los altos niveles de la presión fiscal sobre grandes propiedades parecen ser una de las razones por la cual la desigualdad de la riqueza la desigualdad disminuyó durante el siglo 20. Del mismo modo, mientras que la los impuestos a la renta progresiva y sobre el capital son propensos a reducir la desigualdad en la riqueza, los impuestos sobre los niveles de ingresos medios dará lugar a un aumento de la desigualdad y las exenciones fiscales para el ahorro de sistemas de retiro, dará a la clase media más incentivos para acumular activos‘ -
