
Casi no había empezado la temporada. Solo dos partidos oficiales disputados y el debate ya estaba en el ambiente. El fichaje de Keylor Navas, la salida de Diego López, que Íker Casillas fuese el elegido para quedarse y para defender los palos en la Supercopa de Europa... estaban todos los ingredientes para un largo debate sobre la portería. Pero Ancelotti decidió zanjarlo. Ya tiene elegido.
Hay fecha de caducidad para las habladurías. El cancerbero que defienda la portería ante el Atlético Madrid en la vuelta en el Calderón será el que juegue el resto de la temporada. Ancelotti confirmó tras la ida de la Supercopa que ya había elegido, aunque prefirió mantener la intriga. No quiso desvelar su nombre.
Uno tiene el cartel de ser uno de los más grandes de la historia del club, mientras que el otro disfruta del mejor momento de su carrera. Keylor Navas acaba de aterrizar en Madrid procedente del Levante y viene de realizar un gran Mundial con Costa Rica. Ha debutadon los blancos en pretemporada y no pudo hacer nada para evitar la derrota ante la Fiorentina, pero realizó una gran actuación.
Casillas es un portero que necesita confianza. Ya demostró la pasada temporada que no le vale eso de jugar un partido cada 15 días porque requiere minutos para estar al cien por cien. Este año también ha comenzado espeso y se nota que no es el que fue en su día. Su horrible Mundial le ha pasado factura y, aunque estuvo firme en la Supercopa de Europa, ante el Atlético volvió a dar síntomas de flaqueza. Nervioso, impreciso y pudiendo hacer algo más en el tanto rojiblanco.
La historia del día a día en Valdebebas es otra y con ella tiene relación la decisión final de Ancelotti. Su segundo para estas cosas, Villiam Vecchi, ha estado muy atento a los progresos de ambos desde que empezó la pretemporada y entre los dos han elegido la mejor opción. El viernes se sabrá cuál y el tiempo dirá si se equivocaron o acertaron.
