Alan Knight, un hombre de 47 años de edad de Swansea, Gran bretaña, alegó ser un cuadrapléjico tan enfermo que a veces caía en coma por vario tiempo.
Lo anterior con la intención de liberarse de un juicio por robarle a su vecino, un señor de 85 años y con demencia, más de 66 mil dólares.
Knight alegaba que, debido a su enfermedad, no podía enfrentar un juicio.
Esto no sólo le ayudó a librarse de la demanda sino que además consiguió una pensión para ayudar a su esposa con lo gastos.
Sin embargo, el abogado del caso descubrió unas grabaciones de Knight realizando sus compras plácidamente en Tesco y manejando a través de Severn Bridge y el fraude se destapo.
Knight fue citado por un Juez para revisar su caso.
Éste se presento con collarín y silla de ruedas, al verlo, el Juez le dijo "Espere a ver las grabaciones".
Al verse atrapado, Alan Knight, aceptó los 19 cargos en su contra y confesó que incluso había falsificado una carta de su vecino en la que lo nombraba heredero universal de sus bienes.
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