Francisco condenó atentado en Jerusalén y pidió paz
El Papa reprobó el ataque en la sinagoga de la capital israelí que dejó seis muertos e instó a "que se ponga fin a la espiral de odio y de la violencia". A su vez, exigió que "se tomen decisiones valientes para la reconciliación".
El papa Francisco reclamó que se tomen "decisiones valientes para la reconciliación y la paz" entre israelíes y palestinos, tras el atentado en una sinagoga de Jerusalén en el que murieron seis fieles.
Tras la habitual audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, Francisco manifestó que sigue con preocupación el "alarmante aumento de la tensión en Jerusalén y otras zonas de Tierra Santa" y "los episodios de inaceptable violencia incluso en los lugares de culto". Y lanzó un llamamiento a todas las partes para "que se ponga fin a la espiral de odio y de la violencia y se tomen decisiones valientes para la reconciliación y la paz". "Construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es un tormento", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.
El pontífice argentino aseguró sus oraciones por las víctimas de estas "dramáticas situaciones" y los que "sufren sus consecuencias" tras el atentado del martes en una sinagoga de Jerusalén oeste. Todo ocurrió cuando dos palestinos irrumpieron en una sinagoga armados con cuchillos y una pistola, atacaron a fieles durante las plegarias matinales y asesinaron a seis israelíes antes de resultar muertos ellos mismos en un tiroteo con la policía.
El ataque, el más mortal en Jerusalén en seis años, amenaza con profundizar los temores a una extendida y prolongada ola de violencia en la ciudad santa, que ya estaba en ascuas en medio de meses de tensiones en torno a su sitio más sagrado y por la expansión de las colonias judías en el sector palestino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió responder "con puño de hierro" y luego ordenó demoler inmediatamente las casas de los palestinos que cometieron el asalto a la sinagoga y las de los demás palestinos que hayan perpetrado ataques mortales en las últimas semanas.
Más tarde, en una conferencia de prensa, el premier israelí acusó al presidente palestino, Mahmud Abbas, y al movimiento islamista Hamas, de haber difundido "mentiras que ya costaron muchas vidas", y advirtió que "el mundo mira este ataque, pero no llama a los palestinos a detener la incitación que es la raíz de esta violencia".
Tras la habitual audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, Francisco manifestó que sigue con preocupación el "alarmante aumento de la tensión en Jerusalén y otras zonas de Tierra Santa" y "los episodios de inaceptable violencia incluso en los lugares de culto". Y lanzó un llamamiento a todas las partes para "que se ponga fin a la espiral de odio y de la violencia y se tomen decisiones valientes para la reconciliación y la paz". "Construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es un tormento", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.
El pontífice argentino aseguró sus oraciones por las víctimas de estas "dramáticas situaciones" y los que "sufren sus consecuencias" tras el atentado del martes en una sinagoga de Jerusalén oeste. Todo ocurrió cuando dos palestinos irrumpieron en una sinagoga armados con cuchillos y una pistola, atacaron a fieles durante las plegarias matinales y asesinaron a seis israelíes antes de resultar muertos ellos mismos en un tiroteo con la policía.
El ataque, el más mortal en Jerusalén en seis años, amenaza con profundizar los temores a una extendida y prolongada ola de violencia en la ciudad santa, que ya estaba en ascuas en medio de meses de tensiones en torno a su sitio más sagrado y por la expansión de las colonias judías en el sector palestino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió responder "con puño de hierro" y luego ordenó demoler inmediatamente las casas de los palestinos que cometieron el asalto a la sinagoga y las de los demás palestinos que hayan perpetrado ataques mortales en las últimas semanas.
Más tarde, en una conferencia de prensa, el premier israelí acusó al presidente palestino, Mahmud Abbas, y al movimiento islamista Hamas, de haber difundido "mentiras que ya costaron muchas vidas", y advirtió que "el mundo mira este ataque, pero no llama a los palestinos a detener la incitación que es la raíz de esta violencia".