
La historia de Brenda Rogers Glasner es increíble. A sus 23 años, y apunto de recibirse de profesora de historia, fue a renovar el DNI y se enteró que su número en realidad le pertenece a un hombre que vive en Saldungaray.
En diálogo con LA BRÚJULA 24 FM 93.1, Brenda contó que el sábado pasado, luego de hacer la cola durante varias horas para poder realizar el trámite en uno de los cuatro móviles de documentación que por estos días están en la ciudad, recibió la insólita noticia.
"Me dijeron es que mi número de documento en realidad no es mío, que es de una persona que vive en otra ciudad. El tema que más me preocupa es que estoy por terminar mi carrera universitaria, además de todas las cosas que tengo a mi nombre", relató la joven en el programa "Deberías Saberlo".
En todo este tiempo, Brenda tuvo indicios que marcaban que algo no estaba bien, pero nunca obtuvo una respuesta concreta. "Cuando me hice el documento a los 16 años me enviaron un número diferente al que figuraba en mi acta de nacimiento, pero reclamé a La Plata y lo corrigieron", expresó.
"En realidad, la equivocación surge precisamente en ese papel que les dieron a mis padres cuando nací, allí invirtieron los números por error. El que tengo yo termina en 325 y el real tendría que ser 235", remarcó, indignada, la joven estudiante.
Además, recordó otro episodio en el que tuvo problemas. "En una oportunidad, cuando fui a votar, me pasó de no figurar en el padrón, pero cuando hice la denuncia correspondiente me dijeron que no me hiciera problema porque era algo común".
Ahora, Brenda deberá afrontar un largo camino de trámites burocráticos que le permitan corregir toda una vida vinculada a un número erróneo. De todas maneras, una de las cosas que más malestar le generó fue la 'solución momentánea' que le dieron en el registro civil,
"Me recomendaron que por ahora no me reciba, que espere a tener todo este tema solucionado. Pero esto es algo que puede llevarme años y mientras tanto soy una indocumentada, es increíble", cerró.
