Fuerte cruce entre Sergio Berni y Jorge Altamira
El secretario de Seguridad y el líder del Partido Obrero se lanzaron duras acusaciones durante un debate televisivo, del que además participó el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casa.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni , y el líder del Partido Obrero , Jorge Altamira, protagonizaron ayer un duro cruce al discutir sobre la deportación de extranjeros que delinquen en el país.
Convocados por el programa Minuto 1, que se emite por la señal C5N, los dirigentes se lanzaron acusaciones mutuas. "Estoy totalmente convencido que hay que deportar a a aquellos extranjeros que vienen al país a delinquir. Es lo mismo que decimos con los cortes de rutas: perdemos tiempo discutiendo una ley antipiquetes cuando ya hay leyes al respecto", comenzó diciendo Berni.
"El problema es que la ley dice que se debe expulsar cuando se cumple el 50 por ciento de su condena. ¿El problema es el extranjero? No. ¿El problema es la ley? No. El problema es que el 95 por ciento de todos los delincuentes que nosotros detenemos en la calle nunca llegan a un juicio, y cuando no tienen un juicio no tienen una sentencia, cuando no hay sentencia no hay una condena y sin condena no se puede aplicar la ley", agregó.
La respuesta del referente del trotskismo no tardó en llegar. "La función de Berni es el fascismo. Hablan de la unidad latinoamericana, y después quieren deportar a colombianos. Tiene un discurso antiextranjero", sostuvo.
El debate en más de una oportunidad se caldeó. Cuando fueron consultados por el conflicto de la autopartista Lear, que permaneció cerrada dos semanas, Altamira acusó a la Gendarmería de rodear la asamblea interna de los delegados.
"Usted o es un mentiroso o es un desinformado. A parte de desinformación tiene problemas de audición. No mienta más señor. Tiene poco imaginación. ¿A quién se le puede ocurrir que va a haber una asamblea en una fábrica rodeado de gendarmería?", retrucó el funcionario.
De la acarolada discusión también participó el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, quien adhirió a la propuesta de Berni. "Estamos de acuerdo en que ciudadanos extranjeros organizados que ingresan al país a cometer crímenes sean deportados. No hay una campaña contra el extranjero. Estamos hablando de crimen organizado", dijo.
El secretario de Seguridad y el líder del Partido Obrero se lanzaron duras acusaciones durante un debate televisivo, del que además participó el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casa.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni , y el líder del Partido Obrero , Jorge Altamira, protagonizaron ayer un duro cruce al discutir sobre la deportación de extranjeros que delinquen en el país.
Convocados por el programa Minuto 1, que se emite por la señal C5N, los dirigentes se lanzaron acusaciones mutuas. "Estoy totalmente convencido que hay que deportar a a aquellos extranjeros que vienen al país a delinquir. Es lo mismo que decimos con los cortes de rutas: perdemos tiempo discutiendo una ley antipiquetes cuando ya hay leyes al respecto", comenzó diciendo Berni.
"El problema es que la ley dice que se debe expulsar cuando se cumple el 50 por ciento de su condena. ¿El problema es el extranjero? No. ¿El problema es la ley? No. El problema es que el 95 por ciento de todos los delincuentes que nosotros detenemos en la calle nunca llegan a un juicio, y cuando no tienen un juicio no tienen una sentencia, cuando no hay sentencia no hay una condena y sin condena no se puede aplicar la ley", agregó.
La respuesta del referente del trotskismo no tardó en llegar. "La función de Berni es el fascismo. Hablan de la unidad latinoamericana, y después quieren deportar a colombianos. Tiene un discurso antiextranjero", sostuvo.
El debate en más de una oportunidad se caldeó. Cuando fueron consultados por el conflicto de la autopartista Lear, que permaneció cerrada dos semanas, Altamira acusó a la Gendarmería de rodear la asamblea interna de los delegados.
"Usted o es un mentiroso o es un desinformado. A parte de desinformación tiene problemas de audición. No mienta más señor. Tiene poco imaginación. ¿A quién se le puede ocurrir que va a haber una asamblea en una fábrica rodeado de gendarmería?", retrucó el funcionario.
De la acarolada discusión también participó el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, quien adhirió a la propuesta de Berni. "Estamos de acuerdo en que ciudadanos extranjeros organizados que ingresan al país a cometer crímenes sean deportados. No hay una campaña contra el extranjero. Estamos hablando de crimen organizado", dijo.