Se trata de Javier Fagetti, un asesor de la Secretaría de Derechos Humanos del municipio mendocino de General Alvear. Tras la polémica en las redes sociales, renunció a su cargo y dio su versión a minutouno.com.
Javier Fagetti, un asesor de la Secretaría de Derechos Humanos del municipio mendocino de General Alvear, publicó una imagen en Facebook en la que parodia al fallecido fiscal Alberto Nisman, luego de que se conocieran fotos de este último acompañado por mujeres jóvenes en distintos ámbitos.
En la imagen, que fue borrada de su muro en la red social, se lo podía ver con el torso desnudo y dos muñecas, junto a la leyenda: "Yo soy Nisman".
En diálogo con minutouno.com, Fagetti desmintió haber sido echado de su trabajo y aseguró que fue él quien presentó su renuncia para "frenar este tema". El intendente de ese municipio, Juan Carlos de Paolo, lamentó la imagen difundida y aceptó la dimisión a su cargo.
"Fue un chiste a un amigo, pero me estaban esperando los sectores conservadores", explicó el ahora ex empleado público, quien dio a entender que buscaban generar revuelo y aprovecharon esta ocasión. Sin embargo, manifestó estar "totalmente arrepentido" y enfatizó: "No quise burlarme de una persona fallecida".
La foto desató revuelo en Twitter, donde recibió fuertes críticas pero también agravios hacia su persona por ser hijo de de Aldo Fagetti, desaparecido el 25 de febrero de 1976, un mes antes del golpe cívico militar que inauguró la última dictadura.
"Yo soy militante de H.I.J.O.S. en Mendoza, donde cuesta mucho el tema de los derechos humanos porque es una provincia conservadora y ellos me estaban esperando", sostuvo Fagetti, quien admitió haber recibido todo tipo de agravios.
En tal sentido, reconoció su "impericia" por publicar la foto, pero aclaró: "Entiendo que estuve mal y que ahora me critiquen, son las reglas del juego. Pero no acepto la virulencia con la que se trató el tema. Me han llegado a decir pedófilo y yo soy un profesional, tengo una familia. Habla mal de ellos que desbarranquen así, hay límites".
"Hay un odio visceral que no tiene ningún tipo de justificativo. Mi teléfono arde y uno está preparado para estas cosas porque a mí cuando era chiquito me decían montonero y pone-bombas. Lo que ahora me da pena es que muchos jóvenes se expresen de esa forma, con esa bronca", afirmó.
En cuanto a la publicación, insistió en que fue "indudablemente desafortunada", y expresó: "Me arrepiento profundamente, no escapo a que ocupo un lugar público y por eso decidí borrarla, pero en base a ella se armó una operación política".
"Yo fui muy ingenuo en publicar algo así y la trascendencia que tuvo es nefasta, porque con esos comentarios buscan poner en discusión lo que hemos construido. Aprovecharon esto primero para pegarme a mí pero también para cuestionar la militancia de H.I.J.O.S en San Rafael. El 26 de marzo abre una megacausa, empieza el segundo juicio en San Rafael, y lo quieren tapar", explicó.
En cuanto a su trabajo como asesor de la Secretaría y como militante político, opinó que hay sectores que "no se bancan" que se hayan construido "centros de estudiantes y un Paseo de la Memoria", que haya "charlas en colegios sobre derechos humanos" y que se estén "bajando políticas de Nación concretas".
"Los mismos sectores que me están pegando y criticando son los que no me invitan a las radios, a quienes no les interesa hablar de los juicios, tiene cierta coherencia", deslizó Fagetti, quien aseguró que sostiene su opinión sobre Nisman pero reconoce que "Facebook no era el ámbito para dar la discusión".
"Nunca intenté agraviar a nadie y pido perdón, mucho menos quise agraviar a alguien fallecido que no se puede defender. A Nisman todos los militantes políticos lo queríamos vivo, nos hubiera interesado que diera respuestas sobre su denuncia. Yo sufrí mucho la muerte y la desaparición de mis viejos, jamás podría celebrar la muerte de nadie. En H.I.J.O.S no apostamos jamás a la muerte", concluyó.

Javier Fagetti, un asesor de la Secretaría de Derechos Humanos del municipio mendocino de General Alvear, publicó una imagen en Facebook en la que parodia al fallecido fiscal Alberto Nisman, luego de que se conocieran fotos de este último acompañado por mujeres jóvenes en distintos ámbitos.
En la imagen, que fue borrada de su muro en la red social, se lo podía ver con el torso desnudo y dos muñecas, junto a la leyenda: "Yo soy Nisman".
En diálogo con minutouno.com, Fagetti desmintió haber sido echado de su trabajo y aseguró que fue él quien presentó su renuncia para "frenar este tema". El intendente de ese municipio, Juan Carlos de Paolo, lamentó la imagen difundida y aceptó la dimisión a su cargo.
"Fue un chiste a un amigo, pero me estaban esperando los sectores conservadores", explicó el ahora ex empleado público, quien dio a entender que buscaban generar revuelo y aprovecharon esta ocasión. Sin embargo, manifestó estar "totalmente arrepentido" y enfatizó: "No quise burlarme de una persona fallecida".
La foto desató revuelo en Twitter, donde recibió fuertes críticas pero también agravios hacia su persona por ser hijo de de Aldo Fagetti, desaparecido el 25 de febrero de 1976, un mes antes del golpe cívico militar que inauguró la última dictadura.
"Yo soy militante de H.I.J.O.S. en Mendoza, donde cuesta mucho el tema de los derechos humanos porque es una provincia conservadora y ellos me estaban esperando", sostuvo Fagetti, quien admitió haber recibido todo tipo de agravios.
En tal sentido, reconoció su "impericia" por publicar la foto, pero aclaró: "Entiendo que estuve mal y que ahora me critiquen, son las reglas del juego. Pero no acepto la virulencia con la que se trató el tema. Me han llegado a decir pedófilo y yo soy un profesional, tengo una familia. Habla mal de ellos que desbarranquen así, hay límites".
"Hay un odio visceral que no tiene ningún tipo de justificativo. Mi teléfono arde y uno está preparado para estas cosas porque a mí cuando era chiquito me decían montonero y pone-bombas. Lo que ahora me da pena es que muchos jóvenes se expresen de esa forma, con esa bronca", afirmó.
En cuanto a la publicación, insistió en que fue "indudablemente desafortunada", y expresó: "Me arrepiento profundamente, no escapo a que ocupo un lugar público y por eso decidí borrarla, pero en base a ella se armó una operación política".
"Yo fui muy ingenuo en publicar algo así y la trascendencia que tuvo es nefasta, porque con esos comentarios buscan poner en discusión lo que hemos construido. Aprovecharon esto primero para pegarme a mí pero también para cuestionar la militancia de H.I.J.O.S en San Rafael. El 26 de marzo abre una megacausa, empieza el segundo juicio en San Rafael, y lo quieren tapar", explicó.
En cuanto a su trabajo como asesor de la Secretaría y como militante político, opinó que hay sectores que "no se bancan" que se hayan construido "centros de estudiantes y un Paseo de la Memoria", que haya "charlas en colegios sobre derechos humanos" y que se estén "bajando políticas de Nación concretas".
"Los mismos sectores que me están pegando y criticando son los que no me invitan a las radios, a quienes no les interesa hablar de los juicios, tiene cierta coherencia", deslizó Fagetti, quien aseguró que sostiene su opinión sobre Nisman pero reconoce que "Facebook no era el ámbito para dar la discusión".
"Nunca intenté agraviar a nadie y pido perdón, mucho menos quise agraviar a alguien fallecido que no se puede defender. A Nisman todos los militantes políticos lo queríamos vivo, nos hubiera interesado que diera respuestas sobre su denuncia. Yo sufrí mucho la muerte y la desaparición de mis viejos, jamás podría celebrar la muerte de nadie. En H.I.J.O.S no apostamos jamás a la muerte", concluyó.