Google deberá pagar más de 2 mil dólares por mostrar la intimidad de un escote
La firma del buscador deberá pagar aquella suma a una mujer canadiense, quien afirma haber sufrido traumas emocionales por la divulgación de su imagen en la plataforma de mapas Google Street View.
Street View es un servicio de Google que entrega imágenes panorámicas de las calles en más de veinte países alrededor del mundo, gracias a cámaras especiales instaladas en automóviles. Debido a las políticas de privacidad internacionales, estas tomas son modificadas antes de su publicación, difuminando digitalmente rostros y matrículas de coches, por ejemplo. Pero esta función no siempre es precisa, dando lugar la continuidad de la polémica. Desde su aparición en el año 2007, Google Street View ha despertado una serie de polémicas que giran en torno, básicamente, al derecho de intimidad. Su actualización y expansión han traído de la mano algunas controversias, también, de tinte curioso.
La más fresca: según informa Le Journal de Montréal, Google deberá pagar cerca de 2 mil dólares a una mujer canadiense que acusó a esta compañía de haberle causado traumas de orden emocional por la divulgación de una imagen en la plataforma Street View en la cual aparece sentada en la puerta de su casa, exhibiendo su escote. María Pía Grillo, la demandante, hacia 2009 había buscado su casa en Stree View, hallándose en la imagen que puede ser consultada en este enlace. Dos años más tarde demandó a la firma de Mountain View por más de 40 mil dólares. Desde Google había esfumando la imagen en una primera instancia y ahora la justicia canadiense le obliga a pagar la mencionada suma de dinero, muy inferior a la solicitada por Grillo.
En 2010 una ciudadana de Japón demandó a Google por publicar en la mencionada aplicación imágenes en las cuales se puede observar el balcón de su edificio y su ropa interior pendiendo de una cuerda. La mujer afirmó ante un tribunal que se siente invadida y solicitó un resarcimiento monetario por parte de la compañía aduciendo que esta situación le ha costado su trabajo y le ha obligado a cambiar de domicilio. Recientemente la justicia japonesa desestimó esta demanda. Un tiempo atrás, una pareja de Estados Unidos también había realizado una querella contra Google, por haber fotografiado su residencia desde un sendero privado; situación que se añade a múltiples pedidos de borrado de fotografías en las cuales se pueden ver situaciones poco deseadas por los retratados de diversos puntos del globo.
La firma del buscador deberá pagar aquella suma a una mujer canadiense, quien afirma haber sufrido traumas emocionales por la divulgación de su imagen en la plataforma de mapas Google Street View.

Street View es un servicio de Google que entrega imágenes panorámicas de las calles en más de veinte países alrededor del mundo, gracias a cámaras especiales instaladas en automóviles. Debido a las políticas de privacidad internacionales, estas tomas son modificadas antes de su publicación, difuminando digitalmente rostros y matrículas de coches, por ejemplo. Pero esta función no siempre es precisa, dando lugar la continuidad de la polémica. Desde su aparición en el año 2007, Google Street View ha despertado una serie de polémicas que giran en torno, básicamente, al derecho de intimidad. Su actualización y expansión han traído de la mano algunas controversias, también, de tinte curioso.
La más fresca: según informa Le Journal de Montréal, Google deberá pagar cerca de 2 mil dólares a una mujer canadiense que acusó a esta compañía de haberle causado traumas de orden emocional por la divulgación de una imagen en la plataforma Street View en la cual aparece sentada en la puerta de su casa, exhibiendo su escote. María Pía Grillo, la demandante, hacia 2009 había buscado su casa en Stree View, hallándose en la imagen que puede ser consultada en este enlace. Dos años más tarde demandó a la firma de Mountain View por más de 40 mil dólares. Desde Google había esfumando la imagen en una primera instancia y ahora la justicia canadiense le obliga a pagar la mencionada suma de dinero, muy inferior a la solicitada por Grillo.
En 2010 una ciudadana de Japón demandó a Google por publicar en la mencionada aplicación imágenes en las cuales se puede observar el balcón de su edificio y su ropa interior pendiendo de una cuerda. La mujer afirmó ante un tribunal que se siente invadida y solicitó un resarcimiento monetario por parte de la compañía aduciendo que esta situación le ha costado su trabajo y le ha obligado a cambiar de domicilio. Recientemente la justicia japonesa desestimó esta demanda. Un tiempo atrás, una pareja de Estados Unidos también había realizado una querella contra Google, por haber fotografiado su residencia desde un sendero privado; situación que se añade a múltiples pedidos de borrado de fotografías en las cuales se pueden ver situaciones poco deseadas por los retratados de diversos puntos del globo.