No existe solución para el problema de Grecia
La tensión en torno al futuro de Grecia sigue batiendo récords. El plazo para la renovación del plan de rescate a este país está a punto de expirar y el "crédito puente" solicitado por Grecia a sus socios comunitarios ya ha recibido la respuesta negativa de Alemania. El proyecto que ha hecho ganar las elecciones a Syriza en el país heleno no cuela en Europa.
Se habla mucho sobre la dignidad de la sociedad griega y sobre el sometimiento de la misma a la Troika. Sin embargo, una cosa está clara: a Tsipras lo van a hundir porque si el populismo electoral resulta beneficioso para los votantes, mañana van detrás España, Portugal e Italia, y eso se cargaría el sueño comunitario.
En mi opinión, no existe solución para el problema de la economía griega. Este país nunca podrá pagar su deuda, y por más "reformas" que les obliguen a aplicar, lo único que van a conseguir es asfixiar cada vez más a su población. Ni los recortes en gasto público ni las bajadas de salarios para aumentar la productividad (qué bello concepto este) van a sacar a la economía griega del pozo en el que se encuentra inmersa.
Repito: no hay solución. Grecia no puede seguir pidiendo un dinero que no puede devolver. Grecia debe ir al impago, y si esto supone su salida del euro, que digan adiós a la moneda única. El siguiente paso lógico sería el corralito. Eso sí, si esto pasa se hará con nocturnidad y alevosía, y a ser posible en sábado.
Muchos pensaréis que esta situación acarrearía consecuencias nefastas a países como España, y estáis en lo cierto. Quizás las piezas de dominó comiencen a caer una tras otra y tal vez ello signifique el final de la Eurozona y de la Unión Europea. O tal vez yo estoy hoy demasiado pesimista, no lo tengo claro.
Portada del mayor diario alemán: “Gracias, Wolfgang” (por no perdonar a Grecia)
¿Hay que perdonar parte de la deuda a los griegos?
‘NO’. Dice el diario alemán Bild, el más vendido del país, que agradece a Wolfgang Schäuble, su ministro de Finanzas, mantener esa firmeza. “Alemania dice gracias, Wolfgang”.
Con ello, el ministro más duro de Europa, sigue ganando puntos ante la opinión pública alemana, la cual no desea seguir pagando con sus ahorros los disparates griegos del pasado.
La foto del ministro aparece en grande en la portada, mirando con determinación a la imagen del presidente griego Tsipras, acompañado de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quienes parecen consternados.
El diario compara las negociaciones de los griegos y los alemanes como ‘un juego de póker’, en el cual, los primeros ‘han ido de farol y con trampas’ para conseguir más dinero, pero ‘han sufrido una violenta eliminación’.
Para que sus lectores comprendan lo que está pasando, el diario emplea la analogía histórica del ‘caballo de Troya’, aquel enorme caballo de madera arrastrado por los troyanos a su ciudad, dentro del cual se escondían soldados griegos que, al salir, por la noche, abrieron las puertas de la cuidad a sus camaradas.
Bild califica de caballo de Troya el último documento presentado por los griegos para salir de su crisis, un crédito-puente para pasar de las duras condiciones de pago actuales, a otras más suaves. Pero Schäuble ha adivinado la jugada y les ha dicho: “No hay más
“.
Desde 2010, informa el diario, los alemanes han enviado más de 70 millones de euros a los griegos dentro del paquete de ayudas. “Ese dinero probablemente nunca lo veremos de nuevo”, dice Bild.
“No podemos pedir a los contribuyentes alemanes y europeos que paguen”, afirma el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel (que es socialdemócratas), al diario.
Esta postura del diario representa la opinión de la inmensa mayoría de los alemanes, y resume la visión que ellos tienen de la crisis: nosotros los alemanes hemos puesto mucho dinero, vosotros los griegos os lo habéis gastado, vosotros lo vais a pagar.
Con una tirada diaria de más de dos millones de ejemplares, el diario Bild es el más leído en Alemania. Mezcla de actualidad, deportes y cotilleo, sus portadas representan el inconsciente colectivo alemán: lo que ‘piensa la gente de la calle’. Y los políticos conocen esta influencia.
Eso pone mucha más presión en el gobierno alemán para que no de un paso atrás. Más o menos lo mismo que está haciendo ahora la prensa griega con Tsipras: no des un paso atrás.
En teoría, el reloj se para el próximo 28 de febrero, fecha en la que hay que decidir si se prosigue con el programa de ayudas económicas a Grecia, (si es que Grecia acepta seguir recortando gastos); o bien, Grecia no las acepta y se enfrenta a una suspensión de pagos colosal porque el país literalmente se ha quedado con los bolsillos vacíos.

La tensión en torno al futuro de Grecia sigue batiendo récords. El plazo para la renovación del plan de rescate a este país está a punto de expirar y el "crédito puente" solicitado por Grecia a sus socios comunitarios ya ha recibido la respuesta negativa de Alemania. El proyecto que ha hecho ganar las elecciones a Syriza en el país heleno no cuela en Europa.
Se habla mucho sobre la dignidad de la sociedad griega y sobre el sometimiento de la misma a la Troika. Sin embargo, una cosa está clara: a Tsipras lo van a hundir porque si el populismo electoral resulta beneficioso para los votantes, mañana van detrás España, Portugal e Italia, y eso se cargaría el sueño comunitario.
En mi opinión, no existe solución para el problema de la economía griega. Este país nunca podrá pagar su deuda, y por más "reformas" que les obliguen a aplicar, lo único que van a conseguir es asfixiar cada vez más a su población. Ni los recortes en gasto público ni las bajadas de salarios para aumentar la productividad (qué bello concepto este) van a sacar a la economía griega del pozo en el que se encuentra inmersa.

Repito: no hay solución. Grecia no puede seguir pidiendo un dinero que no puede devolver. Grecia debe ir al impago, y si esto supone su salida del euro, que digan adiós a la moneda única. El siguiente paso lógico sería el corralito. Eso sí, si esto pasa se hará con nocturnidad y alevosía, y a ser posible en sábado.
Muchos pensaréis que esta situación acarrearía consecuencias nefastas a países como España, y estáis en lo cierto. Quizás las piezas de dominó comiencen a caer una tras otra y tal vez ello signifique el final de la Eurozona y de la Unión Europea. O tal vez yo estoy hoy demasiado pesimista, no lo tengo claro.
Portada del mayor diario alemán: “Gracias, Wolfgang” (por no perdonar a Grecia)

¿Hay que perdonar parte de la deuda a los griegos?
‘NO’. Dice el diario alemán Bild, el más vendido del país, que agradece a Wolfgang Schäuble, su ministro de Finanzas, mantener esa firmeza. “Alemania dice gracias, Wolfgang”.
Con ello, el ministro más duro de Europa, sigue ganando puntos ante la opinión pública alemana, la cual no desea seguir pagando con sus ahorros los disparates griegos del pasado.
La foto del ministro aparece en grande en la portada, mirando con determinación a la imagen del presidente griego Tsipras, acompañado de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quienes parecen consternados.
El diario compara las negociaciones de los griegos y los alemanes como ‘un juego de póker’, en el cual, los primeros ‘han ido de farol y con trampas’ para conseguir más dinero, pero ‘han sufrido una violenta eliminación’.
Para que sus lectores comprendan lo que está pasando, el diario emplea la analogía histórica del ‘caballo de Troya’, aquel enorme caballo de madera arrastrado por los troyanos a su ciudad, dentro del cual se escondían soldados griegos que, al salir, por la noche, abrieron las puertas de la cuidad a sus camaradas.
Bild califica de caballo de Troya el último documento presentado por los griegos para salir de su crisis, un crédito-puente para pasar de las duras condiciones de pago actuales, a otras más suaves. Pero Schäuble ha adivinado la jugada y les ha dicho: “No hay más

Desde 2010, informa el diario, los alemanes han enviado más de 70 millones de euros a los griegos dentro del paquete de ayudas. “Ese dinero probablemente nunca lo veremos de nuevo”, dice Bild.
“No podemos pedir a los contribuyentes alemanes y europeos que paguen”, afirma el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel (que es socialdemócratas), al diario.
Esta postura del diario representa la opinión de la inmensa mayoría de los alemanes, y resume la visión que ellos tienen de la crisis: nosotros los alemanes hemos puesto mucho dinero, vosotros los griegos os lo habéis gastado, vosotros lo vais a pagar.
Con una tirada diaria de más de dos millones de ejemplares, el diario Bild es el más leído en Alemania. Mezcla de actualidad, deportes y cotilleo, sus portadas representan el inconsciente colectivo alemán: lo que ‘piensa la gente de la calle’. Y los políticos conocen esta influencia.
Eso pone mucha más presión en el gobierno alemán para que no de un paso atrás. Más o menos lo mismo que está haciendo ahora la prensa griega con Tsipras: no des un paso atrás.
En teoría, el reloj se para el próximo 28 de febrero, fecha en la que hay que decidir si se prosigue con el programa de ayudas económicas a Grecia, (si es que Grecia acepta seguir recortando gastos); o bien, Grecia no las acepta y se enfrenta a una suspensión de pagos colosal porque el país literalmente se ha quedado con los bolsillos vacíos.