Nació el 11 de agosto de 1950 en California, en la zona que ahora conocemos como SiliconValley. Quizá influenciado por su padre, ingeniero en Lockheed, mostró una clara vocación científica desde niño. El pequeño Woz se divertía jugando con la electrónica y montando radios, voltímetros y calculadoras en casa. A este niño, extremadamente brillante, la escuela le aburría, y en la universidad no tuvo mejor suerte. Primero fracasó en la de Colorado y luego abandonó sus estudios en California para trabajar en Hewlett Packard.
Wozniak conoció a Steve Jobs durante los primeros años 70, ambos pertenecían entonces al Homebrew Computer Club, donde pasaban las horas confeccionando cacharros. Pero a Jobs crear juguetitos electrónicos le sabía a poco, en parte por que no era especialmente brillante, y convenció a Wozniak para crear una computadora personal más asequible que la Altair 8800, la primera computadora personal aparecida en 1975.
El primer prototipo de la Apple I fue concebido en el dormitorio de Jobs, y construido en su garaje. En 1976 Jobs se deshizo de su coche y Wozniak vendió su calculadora HP para conseguir 1.300 dólares, el capital inicial de Apple Computer Inc., nueva empresa dedicada a comercializar su Apple I por 666 dólares. Sólo el primer año las ventas ascendieron a 774.000 dólares.
El mérito de la computadora pertenece más que a nadie a Wozniak, el de las ventas y la creación de la empresa a Jobs. Así que desde un principio ambos tuvieron señalado su papel: Jobs quedó encargado de las labores de marketing y Wozniak de continuar mejorando su máquina, dando lugar a Apple II apenas un año después. Siempre más interesado en los aspectos técnicos del negocio que en otra cosa, Wozniak fue quedando paulatinamente desplazado en la toma de decisiones mientras acumulaba millones de dólares.
Todo cambió un día aciago de 1981 en el que Wozniak estrelló contra el asfalto el avión que pilotaba. El resultado, además de graves heridas, fue una amnesia de la que no se recuperó hasta 1983, año en el que volvió a Apple. Dos años más tarde abandonó la empresa por diferencias con la dirección y con más de 100 millones de dólares bajo el brazo. Después de retirarse de Apple, Wozniak ha declarado en varias ocasiones su descontento con el destino de la empresa que ayudó a fundar: "Apple no es la compañía que yo esperaba que fuese".
Funda una nueva empresa. CL9,para construir aparatos inalámbricos por control remoto para televisores y electrodomésticos. CL9 cerró a finales de 1989.
La verdadera vocación de este amante declarado de los niños y los perros ha resultado ser la enseñanza. Lo descubrió en 1991, mientras enseñaba a su hijo Jesse, de 9 años, el funcionamiento y montaje de un disco duro.
Tras su accidente, Wozniak se planteó dos objetivos: terminar sus estudios universitarios de informática e ingeniería en Berkeley en honor a su padre y convertirse en maestro a jornada completa. Wozniak ha alcanzado ambas metas y ahora se dedica a enseñar informática a niños de quinto grado (10 y 11 años) en Los Gatos, California.
Gracias a él, la escuela pública de Los Gatos es una de las más modernas del mundo, con 11 modernos laboratorios, distintas conexiones de alta velocidad y todo tipo de cursos tecnológicos para alumnos y profesores. También ha regalado cientos de portátiles y conexiones a Internet a los estudiantes, y aporta fondos a multitud de proyectos de investigación. En sus ratos libres asesora y anima a otras escuelas a informatizarse.
Su amor por los niños también le empujó a financiar distintos museos, como el Tech Museum y el Childern’s Discovery Museum, y a intentar acercar el pueblo ruso al norteamericano y a las nuevas tecnologías patrocinando conciertos y convenciones, e invirtiendo en escuelas de informática en la antigua URSS. Todas estas iniciativas le han hecho acumular premios por su labor didáctica, y ser amado y agasajado por multitud de techies, ingenieros e internautas.
Wozniak da la impresión de que se ha casado con todas las novias que ha tenido. Y con todas sus ex mujeres tiene una buena relación. Su primera esposa fue Alice Robertson, con la que se casó en 1980 y de la que separó amistosamente. La segunda boda fue en 1987 con Candice Clark, con la que tuvo tres hijos y con la que mantiene una buena relación. La tercera, y por ahora definitiva, en 1990 con Suzanne Mulkern, con la que también ha tenido tres retoños. Actualmente vive en Los Gatos con Suzanne y sus seis hijos. Su principal ambición en la vida es ser un buen padre.
Wozniak conoció a Steve Jobs durante los primeros años 70, ambos pertenecían entonces al Homebrew Computer Club, donde pasaban las horas confeccionando cacharros. Pero a Jobs crear juguetitos electrónicos le sabía a poco, en parte por que no era especialmente brillante, y convenció a Wozniak para crear una computadora personal más asequible que la Altair 8800, la primera computadora personal aparecida en 1975.
El primer prototipo de la Apple I fue concebido en el dormitorio de Jobs, y construido en su garaje. En 1976 Jobs se deshizo de su coche y Wozniak vendió su calculadora HP para conseguir 1.300 dólares, el capital inicial de Apple Computer Inc., nueva empresa dedicada a comercializar su Apple I por 666 dólares. Sólo el primer año las ventas ascendieron a 774.000 dólares.
El mérito de la computadora pertenece más que a nadie a Wozniak, el de las ventas y la creación de la empresa a Jobs. Así que desde un principio ambos tuvieron señalado su papel: Jobs quedó encargado de las labores de marketing y Wozniak de continuar mejorando su máquina, dando lugar a Apple II apenas un año después. Siempre más interesado en los aspectos técnicos del negocio que en otra cosa, Wozniak fue quedando paulatinamente desplazado en la toma de decisiones mientras acumulaba millones de dólares.
Todo cambió un día aciago de 1981 en el que Wozniak estrelló contra el asfalto el avión que pilotaba. El resultado, además de graves heridas, fue una amnesia de la que no se recuperó hasta 1983, año en el que volvió a Apple. Dos años más tarde abandonó la empresa por diferencias con la dirección y con más de 100 millones de dólares bajo el brazo. Después de retirarse de Apple, Wozniak ha declarado en varias ocasiones su descontento con el destino de la empresa que ayudó a fundar: "Apple no es la compañía que yo esperaba que fuese".
Funda una nueva empresa. CL9,para construir aparatos inalámbricos por control remoto para televisores y electrodomésticos. CL9 cerró a finales de 1989.
La verdadera vocación de este amante declarado de los niños y los perros ha resultado ser la enseñanza. Lo descubrió en 1991, mientras enseñaba a su hijo Jesse, de 9 años, el funcionamiento y montaje de un disco duro.
Tras su accidente, Wozniak se planteó dos objetivos: terminar sus estudios universitarios de informática e ingeniería en Berkeley en honor a su padre y convertirse en maestro a jornada completa. Wozniak ha alcanzado ambas metas y ahora se dedica a enseñar informática a niños de quinto grado (10 y 11 años) en Los Gatos, California.
Gracias a él, la escuela pública de Los Gatos es una de las más modernas del mundo, con 11 modernos laboratorios, distintas conexiones de alta velocidad y todo tipo de cursos tecnológicos para alumnos y profesores. También ha regalado cientos de portátiles y conexiones a Internet a los estudiantes, y aporta fondos a multitud de proyectos de investigación. En sus ratos libres asesora y anima a otras escuelas a informatizarse.
Su amor por los niños también le empujó a financiar distintos museos, como el Tech Museum y el Childern’s Discovery Museum, y a intentar acercar el pueblo ruso al norteamericano y a las nuevas tecnologías patrocinando conciertos y convenciones, e invirtiendo en escuelas de informática en la antigua URSS. Todas estas iniciativas le han hecho acumular premios por su labor didáctica, y ser amado y agasajado por multitud de techies, ingenieros e internautas.
Wozniak da la impresión de que se ha casado con todas las novias que ha tenido. Y con todas sus ex mujeres tiene una buena relación. Su primera esposa fue Alice Robertson, con la que se casó en 1980 y de la que separó amistosamente. La segunda boda fue en 1987 con Candice Clark, con la que tuvo tres hijos y con la que mantiene una buena relación. La tercera, y por ahora definitiva, en 1990 con Suzanne Mulkern, con la que también ha tenido tres retoños. Actualmente vive en Los Gatos con Suzanne y sus seis hijos. Su principal ambición en la vida es ser un buen padre.