La hija presuntamente apropiada por el represor y ex carapintada Ernesto Barreiro salió corriendo sin ropa del despacho del juez Ariel Lijo en Comodoro Py. Arrojó su bombacha al negarse a someterse a las pruebas.
Los tribunales de Comodoro Py fueron testigos de un escándalo cuando en la tarde del miércoles la hija, supuestamente apropiada, del represor y ex carapintada Ernesto Barreiro, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad en Córdoba durante la última dictadura cívico militar, se negó a someterse a exámenes de ADN para determinar su verdadera identidad y salió corriendo casi desnuda del despacho del juez Ariel Lijo, luego de arrojar su bombacha en el juzgado.
La protagonista del confuso hecho es Irene Paulina Barreiro, hija de Ernesto Barreiro, de quien se presume cumplía tareas de interrogador en el centro clandestino de detención de La Perla, en Córdoba, durante la dictadura. El mismo fue arrestado en 2007 en Fairfax, estado de Virginia, en Estados Unidos donde vivía desde 2004.
El juzgado a cargo de Lijo estaba listo para una audiencia en donde se iba a notificar a la joven de la investigación que se estaba llevando a cabo para determinar su identidad. En la causa, el magistrado ya había realizado anteriormente un allanamiento en el domicilio de la joven, pero trascendió que la muestra estaba contaminada.
El jueves, la joven rechazó nuevamente someterse a estudios y a entregar una muestra, y en forma intempestiva se desnudó, arrojó su bombacha y salió corriendo del juzgado ante la mirada atónita de quienes se hallaban presentes en el acto.
Fuera del juzgado, la esposa de Barreiro, insultaba al magistrado y aparecieron carteles pegados en la puerta del despacho que decían juez prevaricador, socio del negocio de los DDHH, y el poder vindicativo K, responsable de la persecución a familiares de militares presos políticos. Ante el insólito episodio, fuentes judiciales anunciaron que se decidirán los pasos a seguir en la causa sin perjudicar a la víctima.
Los tribunales de Comodoro Py fueron testigos de un escándalo cuando en la tarde del miércoles la hija, supuestamente apropiada, del represor y ex carapintada Ernesto Barreiro, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad en Córdoba durante la última dictadura cívico militar, se negó a someterse a exámenes de ADN para determinar su verdadera identidad y salió corriendo casi desnuda del despacho del juez Ariel Lijo, luego de arrojar su bombacha en el juzgado.
La protagonista del confuso hecho es Irene Paulina Barreiro, hija de Ernesto Barreiro, de quien se presume cumplía tareas de interrogador en el centro clandestino de detención de La Perla, en Córdoba, durante la dictadura. El mismo fue arrestado en 2007 en Fairfax, estado de Virginia, en Estados Unidos donde vivía desde 2004.
El juzgado a cargo de Lijo estaba listo para una audiencia en donde se iba a notificar a la joven de la investigación que se estaba llevando a cabo para determinar su identidad. En la causa, el magistrado ya había realizado anteriormente un allanamiento en el domicilio de la joven, pero trascendió que la muestra estaba contaminada.
El jueves, la joven rechazó nuevamente someterse a estudios y a entregar una muestra, y en forma intempestiva se desnudó, arrojó su bombacha y salió corriendo del juzgado ante la mirada atónita de quienes se hallaban presentes en el acto.
Fuera del juzgado, la esposa de Barreiro, insultaba al magistrado y aparecieron carteles pegados en la puerta del despacho que decían juez prevaricador, socio del negocio de los DDHH, y el poder vindicativo K, responsable de la persecución a familiares de militares presos políticos. Ante el insólito episodio, fuentes judiciales anunciaron que se decidirán los pasos a seguir en la causa sin perjudicar a la víctima.