Como cada año los metaleros regresaron para intentar corromper nuevas almas
Mundo de los vivos.- Una intensa jornada de calor acompañó la tradicional apertura de las puertas del infierno, evento largamente anunciado por la asistente virtual Siri en el que se dan cita lo más emblemáticos exponentes del metal.
“Se trata básicamente de un festival tipo Hell & Heaven pero en el que todos los metaleros se reúnen con las almas negras de sus colegas que se les adelantaron en el camino hacia la morada eterna”, explicó Psyco Trash, antropólogo metalero quien ha estudiado a fondo el fenómeno.
La apertura tuvo lugar a las 6 de la mañana con 6 minutos y 6 segundos con un magno concierto de guitarra eléctrica y gritos desgarradores de parte de Satanás en persona a dueto con Cristian Castro, siendo este el único día del año en que el Macho Cabrío se deja ver por sus fans.
Según la costumbre, este día los fanáticos del género construyen altares en homenaje a algún metalero famoso que ya descansa en los brazos de Lucífer, adornándolo con muestras de sus estupefacientes favoritos y corazones de gallina recién extirpados, con la intención de que se detenga a visitarlos y les cante alguna canción.
Los festejos concluyeron con una misa negra en la que metaleros vivos y muertos dieron gracias al Príncipe de las Tinieblas por la creación de su música favorita y la entrega simbólica de las llaves del infierno al nuevo custodio que durante todo el año recibirá las almas de quiénes hayan llevado una vida apegada a los preceptos del metal.

Mundo de los vivos.- Una intensa jornada de calor acompañó la tradicional apertura de las puertas del infierno, evento largamente anunciado por la asistente virtual Siri en el que se dan cita lo más emblemáticos exponentes del metal.
“Se trata básicamente de un festival tipo Hell & Heaven pero en el que todos los metaleros se reúnen con las almas negras de sus colegas que se les adelantaron en el camino hacia la morada eterna”, explicó Psyco Trash, antropólogo metalero quien ha estudiado a fondo el fenómeno.
La apertura tuvo lugar a las 6 de la mañana con 6 minutos y 6 segundos con un magno concierto de guitarra eléctrica y gritos desgarradores de parte de Satanás en persona a dueto con Cristian Castro, siendo este el único día del año en que el Macho Cabrío se deja ver por sus fans.
Según la costumbre, este día los fanáticos del género construyen altares en homenaje a algún metalero famoso que ya descansa en los brazos de Lucífer, adornándolo con muestras de sus estupefacientes favoritos y corazones de gallina recién extirpados, con la intención de que se detenga a visitarlos y les cante alguna canción.
Los festejos concluyeron con una misa negra en la que metaleros vivos y muertos dieron gracias al Príncipe de las Tinieblas por la creación de su música favorita y la entrega simbólica de las llaves del infierno al nuevo custodio que durante todo el año recibirá las almas de quiénes hayan llevado una vida apegada a los preceptos del metal.