
Un curioso y no menos sorprendente experimento nos muestra cómo un iPad lleno de aplicaciones y contenido pesa más que un iPad sin nada instalado. Obviamente no hablamos de un peso realmente considerable al punto en que si lo llenas de música va a romper tu bolso, sin embargo en la Universidad de California en Berkeyel, encontraron que la memoria flash cobra mayor peso según los datos van siendo almacenados.
La diferencia, por supuesto, es ínfima; específicamente hablamos de que entre un iPad vacío y uno cargado con 4GB contenido hay entre 10 y 18 gramos de diferencia. Para un iPad con 64GB de información, eso sería unas 12 veces más que lo anterior.
Según explican, este fenómeno sucede gracias a que los transistores de la memoria flash atrapan electrones que se distinguen entre 1 y 0; entonces, entre más datos se almacena en una unidad de memoria, más electrones son atrapados, y por ende mayor peso se va cobrando. También se ha encontrado que lo mismo sucede al tener un iPad con su batería cargada y otro con su batería descargada.