

Autoridades realizan operativos en autobuses y también en el La Bestia, "el tren de carga usado para viajar a Estados Unidos"

La mayor ofensiva de las autoridades mexicanas en décadas contra la inmigración ilegal ha reducido el flujo de migrantes centroamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos y ha hecho bajar significativamente la cantidad de niños y familias migrantes, según funcionarios y relatos de testigos a lo largo de la arriesgada ruta.
Caravanas de policías federales mexicanos y empleados del servicio de inmigración al sur de México han comenzado a inspeccionar los rastros de la infame ruta de un tren de carga, conocido como La Bestia, y ha bajado a inmigrantes que ya estaban a bordo de los vagones y los ha enviado a varios centros de deportación.
También han establecido retenes en las carreteras para revisar la documentación de los pasajeros de buses interestatales.
Esta semana, periodistas de The Associated Press, que siguieron al tren una noche desde que salió de Chiapas hasta que ingresó al vecino estado de Oaxaca, notaron un descenso en la cantidad de los inmigrantes, que ahora se contaban por decenas y cuya mayoría eran hombres adultos que viajaban sobre los vagones del tren a diferencia de lo que sucedía hace poco cuando cientos de hombres, mujeres y niños que viajaban en La Bestia.
Los hombres dijeron que fueron los únicos que pudieron evadir la captura. Solo había dos mujeres en el tren y ningún niño.
“Detuvieron a casi todos” , dijo Jorge Ruiz Williams, un migrante hondureño de 20 años que evitó ser detenido y que viajaba en el tren el martes por la noche. “Lo que pasa es que nosotros somos más jóvenes, ágiles” .
Cambio de planes. Ahora, cuando las autoridades llegan a algún lugar de la ruta, los que alguna vez circularon sin problemas en los albergues para migrantes y luego abordaban los vagones, se ven obligados a esconderse en los bosques aledaños, donde los delincuentes los acechan.
Algunos de los centroamericanos entrevistados dijeron que en lugar de tratar de cruzar a Estados Unidos ahora se quedarán y buscarán trabajo en México. Al parecer, muchas familias han decidido abstenerse de viajar por México pues a sus comunidades han llegado las noticias de las redadas y los retenes, y los esfuerzos de Estados Unidos y los Gobiernos centroamericanos por detener el flujo migratorio, dijo Carlos Solís, director de un albergue en Arriaga, Chiapas.
“Antes, recibíamos mujeres y niños todos los días; desde hace una semana, ninguna” , afirmó.
Solís dijo que la ciudad, otrora llena de bulliciosos migrantes en espera de abordar el tren, quedó vacía casi de la noche a la mañana.
“La voz se corre, una persona le dice a la otra” , añadió Solís.
Las autoridades también persiguen a los coyotes, lo que ha aumentado el costo del viaje y los hace moverse en zonas menos visibles, agregó Solís, refiriéndose a los traficantes de personas a quienes los inmigrantes les pagan para que los ayuden a cruzar la frontera con Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses y mexicanos dicen que han notado la misma reducción a lo largo de toda la ruta.
Las redadas se han hecho a solicitud del Gobierno de Estados Unidos a México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
