
Una santa. Qué digo santa. Una mártir. Todo el esfuerzo de Cassie, desde ahora la pobrecita Cassie, fue en vano cuando descubrió que él la traicionó con, por lo menos, ocho mujeres diferentes y ninguna de ellas tenía sobrepeso, según informa Daily Mail. “Quedé en shock al saber que me había sido infiel, pero la peor decepción fue saber que todas las mujeres con quienes él me traicionó eran flacas”, contó Cassie, mientras se bajaba un paquete de galletitas.
Sobre la cosa esa de la infidelidad y la muerte del amor, de verdad, no dijo mucho. Más bien, se puso nerviosa cuando supo que las pibitas eran escarbadientes y ella un lechón. “Yo esperaba que ellas fueran todas gordas porque pensé que eran su tipo. Cuando él admitió que prefería las más flacas y que se había cansado de las más rellenas, quedé mortificada. Yo engordé porque pensé que yo le gustaba”, completó. Cassie pesaba poco más de 60 kilos, estaba re buena, cuando conoció al ex novio por medio de amigos.
La pareja consumía comidas chatarra cuatro veces por semana y, cuando comenzó a engordar, Cassie expresó su preocupación, pero el ex le dijo que no le importaba el peso. Tras cuatro años de relación, Cassie llegó a los 107 kilos (kilos de BiG Mac). “Yo sabía que estaba obesa, pero decía para mí misma que, mientras mi compañero me admirara, no habría problema. Estábamos felices y yo no necesitaba preocuparme con lo que otras personas pensaban”, contó llorando. No es para menos.
Se sacó un yunque de encima. Ahora vamos por los kilos, Cassie.