La alianza calcula que Moscú tiene ya a 20.000 militares junto a la frontera
La OTAN calcula que Rusia mantiene desplegados unos 20.000 militares junto a la frontera del este de Ucrania, donde prevén desarrollar ejercicios. La alianza teme que podría emplearlos en una misión supuestamente humanitaria dado el clima de tensión que se vive en territorio ucraniano entre el Ejército y los rebeldes prorrusos.
«Compartimos la preocupación de que Rusia pueda utilizar el pretexto de una misión humanitaria o de mantenimiento de paz como una excusa para enviar tropas al este de Ucrania», reconoce la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu.
Admite, además, que los últimos movimientos de tropas de Moscú hacia la frontera suponen un nuevo paso no tanto para calmar la situación, como podrían querer hacer ver los rusos, sino para encender más los ánimos entre las partes. Esto «socava los esfuerzos de encontrar una solución diplomática a la crisis. Esto es una situación peligrosa».
Al contrario, la OTAN entiende que «cualquier deterioro de la situación humanitaria en las zonas controladas por los separatistas del este de Ucrania se debe a la continua desestabilización de Ucrania por parte de Rusia», ha dicho Lungescu.
Los rebeldes pierden fuelle
Mientras, las autoridades de Kiev, que llevan días preparándose para tratar de dar el golpe definitivo a las localidades controladas por los prorrusos, dicen que 18 de sus militares han muerto en enfrentamientos este miércoles.
Desde que a mediados de julio fuera derribado en el este de Ucrania un avión de Malaysian Airlines con casi 300 personas a bordo, los rebeldes rusos no han dejado de perder fuelle en la zona, lo que podría llevar a Moscú a tratar de defenderlos de alguna manera.

La OTAN calcula que Rusia mantiene desplegados unos 20.000 militares junto a la frontera del este de Ucrania, donde prevén desarrollar ejercicios. La alianza teme que podría emplearlos en una misión supuestamente humanitaria dado el clima de tensión que se vive en territorio ucraniano entre el Ejército y los rebeldes prorrusos.
«Compartimos la preocupación de que Rusia pueda utilizar el pretexto de una misión humanitaria o de mantenimiento de paz como una excusa para enviar tropas al este de Ucrania», reconoce la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu.
Admite, además, que los últimos movimientos de tropas de Moscú hacia la frontera suponen un nuevo paso no tanto para calmar la situación, como podrían querer hacer ver los rusos, sino para encender más los ánimos entre las partes. Esto «socava los esfuerzos de encontrar una solución diplomática a la crisis. Esto es una situación peligrosa».
Al contrario, la OTAN entiende que «cualquier deterioro de la situación humanitaria en las zonas controladas por los separatistas del este de Ucrania se debe a la continua desestabilización de Ucrania por parte de Rusia», ha dicho Lungescu.
Los rebeldes pierden fuelle
Mientras, las autoridades de Kiev, que llevan días preparándose para tratar de dar el golpe definitivo a las localidades controladas por los prorrusos, dicen que 18 de sus militares han muerto en enfrentamientos este miércoles.
Desde que a mediados de julio fuera derribado en el este de Ucrania un avión de Malaysian Airlines con casi 300 personas a bordo, los rebeldes rusos no han dejado de perder fuelle en la zona, lo que podría llevar a Moscú a tratar de defenderlos de alguna manera.