Ir al supermercado con un niño puede ser un problema. Las tentaciones estarán a la orden del dia y el pequeño se antojará con todo lo que se cruce en su camino, haciendo peligrar la cuenta de la compra.
Pero un problema mayor sería si esta misma situación se da, pero con un adulto. Esto es lo que le pasó a una mujer chilena que decidió que no iba a comprar un yogur para su hijo, un muchacho fornido que ronda la veintena de años.
El joven no tuvo mejor idea que arrojarse al piso y tomar a su progenitora del tobillo para impedirle caminar. La mujer, de todas formas, se las ingenia para avanzar, arrastrando al chico por el piso del negocio, mientras mantienen un insólito diálogo.
https://www.youtube.com/watch?v=qgzDKrHNYMM
Pero un problema mayor sería si esta misma situación se da, pero con un adulto. Esto es lo que le pasó a una mujer chilena que decidió que no iba a comprar un yogur para su hijo, un muchacho fornido que ronda la veintena de años.
El joven no tuvo mejor idea que arrojarse al piso y tomar a su progenitora del tobillo para impedirle caminar. La mujer, de todas formas, se las ingenia para avanzar, arrastrando al chico por el piso del negocio, mientras mantienen un insólito diálogo.
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