La Sedronar repartió agua en la Creamfields: "¿Qué le voy a decir a un pibe ahí, no consumas?"
El Padre Molina contó que la secretaría encargada de la prevención decidió llevar adelante la polémica acción.
El Padre Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar, contó en la última fiesta Creamfields, realizada el fin de semana pasado en Buenos Aires, repartió agua para evitar que quienes estaban bajo los efectos de diversas sustancias se deshidrataran y admitió que muchos lo llaman el "cura drogón".
"Ya me lo dijeron y me hacen reír y está muy bien", expresó y, con humor, relató: "A veces, cuando no me dicen estas cosas, los extraño, me digo: ¿qué está pasando?. Tengo a dos o tres (personas) que me matan en el 'Twitter', entonces digo: 'si estos no me hablaron quiere decir que no llegó el mensaje."
El sacerdote insistió en referirse a la Creamfields: "Sabemos que los pibes y no tan pibes consumen ahí adentro. Y no les fuimos a decir: 'no te drogues que es pecado y te vas a ir al infierno', les dijimos: 'hermano, cuidate y, si consumís esto, fijate de no consumir esto otro'".
"Tuvimos que repartir agua porque el agua salía más cara que la entrada. Un pibe deshidratado se te muere ahí".
Molina dijo e diálogo con radio La Red, que "como secretario de Estado tengo que escuchar a todos: así como escucho a las 'madres del paco', que no quieren la criminalización, otras madres quieren que los metamos presos a los chicos porque no saben qué hacer (con ellos)".
"El narcotráfico tiene tres grandes patas: una gran estructura, mucho dinero y gran creatividad para meterse".
En tal sentido, aseveró que la droga "se mete por todos lados y no hace distinción social, ni de sexo, ni de color, ni de religión".
"El pobre no consume más que el de la clase media; el que no estudió no consume más que el que estudió; (la situación de) los que son profesionales también es alarmante. Lo que pasa es que son más estigmatizados los vulnerables, los pobres, que muchas veces se los convierte en delincuentes", finalizó.
El Padre Molina contó que la secretaría encargada de la prevención decidió llevar adelante la polémica acción.

El Padre Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar, contó en la última fiesta Creamfields, realizada el fin de semana pasado en Buenos Aires, repartió agua para evitar que quienes estaban bajo los efectos de diversas sustancias se deshidrataran y admitió que muchos lo llaman el "cura drogón".
"Ya me lo dijeron y me hacen reír y está muy bien", expresó y, con humor, relató: "A veces, cuando no me dicen estas cosas, los extraño, me digo: ¿qué está pasando?. Tengo a dos o tres (personas) que me matan en el 'Twitter', entonces digo: 'si estos no me hablaron quiere decir que no llegó el mensaje."
El sacerdote insistió en referirse a la Creamfields: "Sabemos que los pibes y no tan pibes consumen ahí adentro. Y no les fuimos a decir: 'no te drogues que es pecado y te vas a ir al infierno', les dijimos: 'hermano, cuidate y, si consumís esto, fijate de no consumir esto otro'".
"Tuvimos que repartir agua porque el agua salía más cara que la entrada. Un pibe deshidratado se te muere ahí".
Molina dijo e diálogo con radio La Red, que "como secretario de Estado tengo que escuchar a todos: así como escucho a las 'madres del paco', que no quieren la criminalización, otras madres quieren que los metamos presos a los chicos porque no saben qué hacer (con ellos)".
"El narcotráfico tiene tres grandes patas: una gran estructura, mucho dinero y gran creatividad para meterse".
En tal sentido, aseveró que la droga "se mete por todos lados y no hace distinción social, ni de sexo, ni de color, ni de religión".
"El pobre no consume más que el de la clase media; el que no estudió no consume más que el que estudió; (la situación de) los que son profesionales también es alarmante. Lo que pasa es que son más estigmatizados los vulnerables, los pobres, que muchas veces se los convierte en delincuentes", finalizó.