La lista de requisitos para la estadía de la banda en Montevideo es extensa y específica hasta el exceso
Como buenas estrellas de rock, los integrantes de Kiss tienen su propia lista de pedidos exóticos para sus giras. Cuando el próximo 18 de abril visiten el Gran Parque Central de Montevideo para presentarse por primera vez en Uruguay, en sus camarinos tendrán que esperarlos, entre otras cosas, fuentes cargadas de frutas (con la particularidad de que las bananas no pueden tener partes marrones), vino, café, agua de la marca Perrier, bebidas energizantes, refrescos y hasta yogur para el “tránsito lento”.
Si bien no hay pedidos demasiado extravagantes, la lista es sumamente extensa y específica.
Los cuatro integrantes de la banda vienen acompañados de un equipo de 85 personas, para quienes están previstos un desayuno, almuerzo y cena conjuntos. La comida matinal será el típico desayuno americano, con huevos, panceta, waffles, cereales, donas y café en abundancia, aunque el personal local estará apartado de los que llegan con la banda.
Además, se piden dos copias del periódico USA Today y un diario local para acompañar el desayuno.
El almuerzo y la cena incluirán opciones vegetarianas, pero también pescado, pollo y carne de vaca.
De todas formas, la organización del espectáculo fue advertida de las alergias que padecen los integrantes del grupo. Sin dar nombres, se aclara que hay quienes no toleran la lactosa, el vinagre, el queso, las nueces y los frutos de mar.
Traen su armamento
Una de las características definitorias de las presentaciones en vivo de Kiss es la teatralidad y espectacularidad. Su show de Montevideo no será la excepción.
Los fuegos artificiales tendrán una presencia constante con lanzallamas y explosivos, para lo que, además, se exigen las correspondientes medidas de precaución, como extintores y respiradores de oxígeno.
A su vez, el guitarrista Paul Stanley será elevado mediante un sistema de cuerdas con un funcionamiento similar a un yo-yo, según se detalla en los requisitos del espectáculo.
Por supuesto, no faltará el enorme cartel luminoso con el nombre de la banda, otra de sus marcas registradas.
Las entradas para el show están a la venta en Red UTS, con precios entre $ 1.050 y $ 9.990

Como buenas estrellas de rock, los integrantes de Kiss tienen su propia lista de pedidos exóticos para sus giras. Cuando el próximo 18 de abril visiten el Gran Parque Central de Montevideo para presentarse por primera vez en Uruguay, en sus camarinos tendrán que esperarlos, entre otras cosas, fuentes cargadas de frutas (con la particularidad de que las bananas no pueden tener partes marrones), vino, café, agua de la marca Perrier, bebidas energizantes, refrescos y hasta yogur para el “tránsito lento”.
Si bien no hay pedidos demasiado extravagantes, la lista es sumamente extensa y específica.
Los cuatro integrantes de la banda vienen acompañados de un equipo de 85 personas, para quienes están previstos un desayuno, almuerzo y cena conjuntos. La comida matinal será el típico desayuno americano, con huevos, panceta, waffles, cereales, donas y café en abundancia, aunque el personal local estará apartado de los que llegan con la banda.
Además, se piden dos copias del periódico USA Today y un diario local para acompañar el desayuno.
El almuerzo y la cena incluirán opciones vegetarianas, pero también pescado, pollo y carne de vaca.
De todas formas, la organización del espectáculo fue advertida de las alergias que padecen los integrantes del grupo. Sin dar nombres, se aclara que hay quienes no toleran la lactosa, el vinagre, el queso, las nueces y los frutos de mar.
Traen su armamento
Una de las características definitorias de las presentaciones en vivo de Kiss es la teatralidad y espectacularidad. Su show de Montevideo no será la excepción.
Los fuegos artificiales tendrán una presencia constante con lanzallamas y explosivos, para lo que, además, se exigen las correspondientes medidas de precaución, como extintores y respiradores de oxígeno.
A su vez, el guitarrista Paul Stanley será elevado mediante un sistema de cuerdas con un funcionamiento similar a un yo-yo, según se detalla en los requisitos del espectáculo.
Por supuesto, no faltará el enorme cartel luminoso con el nombre de la banda, otra de sus marcas registradas.
Las entradas para el show están a la venta en Red UTS, con precios entre $ 1.050 y $ 9.990