
Puede que los escondites submarinos sean dominio de villanos de películas de James Bond y marionetas de "Stingray", de Gerry Anderson, pero la gente del mundo real también sueña con vivir en el fondo del mar... unos sueños no tan lejanos.
Centros turísticos y restaurantes de lujo, flotas itinerantes de submarinos de investigación y cápsulas con peces a la vista son algunas de las ideas que andan flotando para poblar los océanos.
Como lo ve el arquitecto Michael Schutte, con tanta gente dispuesta a pagar bien por vivir junto al mar, el siguiente paso lógico es comenzar a edificar bajo la superficie.
"Si ha gastado US$15 millones en una propiedad frente al mar en Miami, ¿qué le agregaría para mejorar esa experiencia?", dice.
Tal vez construir un bar bajo el agua o un muelle para un submarino que lleve a sus visitantes a ver los arrecifes de coral, sugiere.