
La plana topografía de Miami creció un poco más con la llegada del “Gigante del Escambray’’.
Meses después de un fallido intento de visita, Antonio Muñoz llegó finalmente el domingo a esta ciudad invitado por un grupo de amigos y luego de un largo proceso de recuperación de una enfermedad sanguínea.
“Antonio está muy feliz de reencontrarse con mucha gente que le aprecia’’, comentó uno de los que propició la visita. “Hacía rato que él quería venir, pero el tema de la enfermedad, sobre todo, se lo había impedido’’.
Muñoz tenía previsto viajar en enero de este año para participar, entre otras cosas, en un evento de peloteros cubanos de Grandes Ligas, pero por recomendación médica decidió posponer ese encuentro.
El legendario pelotero tampoco estuvo exento de polémica, cuando al suspenderse su viaje por esos días recibió homenajes “repentinos’’ de las autoridades deportivas y políticas de Cienfuegos, su provincia, además de comentarios acerca de su patriotismo en el sitio Cubadebate.
“Por aquellos días Antonio estaba pasando por un proceso de quimioterapia para combatir la leucemia que le mantenía muy débil y de la cual se encuentra bastante recuperado’’, agregó la fuente. “Yo solo puedo decir que no hay una persona más noble y buena que ese guajiro, que nada más espera estrechar la mano de quienes le recuerdan por lo que hizo dentro y fuera del terreno’’.
Nacido el 17 de enero de 1949, el primera base de Cienfuegos y los equipos villareños en las Series Selectivas, jugó durante 24 temporadas y terminó con promedio de .302, 370 jonrones -el primero en arribar a 300 en la isla- y 1,407 impulsadas.
Junto a Pedro José Rodríguez, “Cheíto’’, Muñoz formó parte de una alineación temible en Series Nacionales y eventos internacionales y era una figura que inspiraba respeto por su estatura y comportamiento entre los peloteros de su generación.
Cuando Rodríguez fue desterrado de por vida en 1985 de las Series Nacionales debido a tenencia “ilegal’’ de dólares, Muñoz le apoyó “hasta donde fue posible en esas circunstancias’’, según el periodista Fernando Rodríguez, autor de una biografía todavía no publicada del espigado cienfueguero.
“Muñoz ha sido el mejor primera base integral de la pelota cubana y el mejor bateador zurdo de las últimas décadas’’, afirmó Rodríguez, quien se especializa en el béisbol cubano. “Pero no se puede negar que ha sido polémico en ocasiones, teniendo que simular como todos allá para poder vivir, especialmente en sus tiempos de gloria. Al final, creo que es un tipo humilde y campechano. Su nombre es inseparable a la pelota isleña’’.
Hombres como Rodríguez y Muñoz prepararon el camino en Cienfuegos para otras figuras que hoy brillan en Grandes Ligas como Yasiel Puig y José “Pito’’ Abreu, además de promesas como Erisbel Arruebarrena.
Muñoz, quien cumplió en enero 65 años, es el último de una lista de peloteros que brillaron en Series Nacionales que han visitado el sur de la Florida en los últimos tiempos como Gaspar “El Curro’’ Pérez y una selección del equipo Industriales.
Otros, como Agustín Marquetti, decidieron establecer residencia permanente en la región.
“A Muñoz le costó trabajo llegar al equipo grande de Cuba por la presencia de Marquetti allí en primera base’’, apuntó Rodríguez, cuya biografía tiene por título provisional Del Escambray a Tokío. “Pero una vez que le dieron el chance, demostró lo que puede hacer con el bate en la mano y ahí sí que no cabe duda de que es un gigante’’.