
Los condones tumban la industria porno de Los Ángeles

Los Ángeles está cerca de perder su estatus como centro de producción de películas pornográficas debido a la ley aprobada en noviembre de 2012 que obliga a que los actores utilicen preservativos en los rodajes. Según datos de la Film L.A recogidos por Los Angeles Time, la petición de permisos se redujo un 90% en 2013 con respecto al año anterior, otorgándose sólo 40 autorizaciones para producciones de cine para adultos.
La situación está lejos de mejorar y en lo que llevamos de año sólo se han recogido 20 peticiones. “Se ha producido una dramática caída de permisos. Es un motivo de preocupación que se hayan perdidos puestos de trabajo: cámaras, iluminadores y otros profesionales”, comenta Paul Audley, presidente de la Film L.A.
“La gente que vive en San Fernando Valley, donde está concentrada prácticamente esta industria, compra casas, coches, lleva a sus hijos al colegio, van a la lavandería. Si ellos se van, todo su dinero se irá con ellos”, añade Stuart Waldman, presidente de la Valley Industry and Commerce Assn.
Ahora, este tipo de producciones se están mudando a otros condados del sur de California, así como a los estados de Nevada o Florida, o a Europa del Este, donde existen regulaciones menos estrictas.
“No vamos a rodar más en Los Ángeles. Y si esto sigue adelante, no creo que ninguna producción quiera hacerlo”, afirma con rotundidad Steven Hirsh, fundador y copropietario de Vivid Entertainment. “Nos gustaría quedarnos. Esta es nuestra casa, donde hemos producido durante los últimos treinta años. Pero si no fuerzan a trasladarnos, lo haremos”.
