Una vez más las empresas japonesas vuelven a demostrar su sentido de la responsabilidad y esta vez ha sido en el área del automóvil. Los directivos de Honda –en bloque– han aprobado una bajada de suelo conjunta debido a la última llamada a revisión que ha afectado a más de 400.000 vehículos en Japón.
El problema técnico afectó concretamente a dos de los últimos modelos salidos de su factoría, los Honda Fit y Vezel, denominados Jazz y HR-V en nuestro mercado, aunque este último no se comercializará aquí hasta el año que viene.
La marca detectó funcionamientos anómalos en el arranque eléctrico del Honda Jazz híbrido y en las bobinas de encendido del motor del Honda HR-V, de modo que un total de 425.825 vehículos deberán pasar por sus talleres en Japón en los próximos días. No es necesario decir que estas llamadas a revisión son algo de lo más común en el mundo del automóvil, sin embargo, en Honda Motor no sólo han pedido disculpas a sus clientes afirmado que se tomarán "muy en serio" la responsabilidad por los fallos, sus directivos también "han decidido reducir su remuneración oficial de forma voluntaria", según señala la empresa en un comunicado.
El presidente de la compañía, Fumihiko Ike, y su consejero delegado, Takanobu Ito, se bajarán su sueldo un 20% durante los próximos tres meses, mientras que otros ejecutivos recibirán un 10% menos durante el mismo período. Desde luego, una medida extraordinariamente ejemplar

El problema técnico afectó concretamente a dos de los últimos modelos salidos de su factoría, los Honda Fit y Vezel, denominados Jazz y HR-V en nuestro mercado, aunque este último no se comercializará aquí hasta el año que viene.
La marca detectó funcionamientos anómalos en el arranque eléctrico del Honda Jazz híbrido y en las bobinas de encendido del motor del Honda HR-V, de modo que un total de 425.825 vehículos deberán pasar por sus talleres en Japón en los próximos días. No es necesario decir que estas llamadas a revisión son algo de lo más común en el mundo del automóvil, sin embargo, en Honda Motor no sólo han pedido disculpas a sus clientes afirmado que se tomarán "muy en serio" la responsabilidad por los fallos, sus directivos también "han decidido reducir su remuneración oficial de forma voluntaria", según señala la empresa en un comunicado.
El presidente de la compañía, Fumihiko Ike, y su consejero delegado, Takanobu Ito, se bajarán su sueldo un 20% durante los próximos tres meses, mientras que otros ejecutivos recibirán un 10% menos durante el mismo período. Desde luego, una medida extraordinariamente ejemplar