Perseguir quesos rodantes, navegar en calabaza, saltar bebés, banquetes a monos, son algunos de los eventos que se organizan a lo largo del año.
Saltan bebés, persiguen quesos rodantes. En el mundo la inventiva de excusas para festejar es infinita. Aquí algunos de los festivales más exóticos.
Batalla de Naranjas
Rebelión. Se celebra durante el carnaval de Ivrea, Italia, antes de la cuaresma. El pueblo se divide en nueve equipos que visten uniformes medievales y utilizan toneladas de la fruta como arma. Se dice que la batalla recuerda como una joven decapitó al señor feudal que reclamaba el derecho de pasar con ella su noche de bodas. Es una representación del pueblo contra la opresión.
El Colacho
Del demonio. Cada año el domingo siguiente al jueves de Corpus Christi en el poblado Castillo de Murcia, en España, se celebra la fiesta de "El Colacho". Es una tradición que data del siglo XVII. Lo más curioso del festejo es cuando el Colacho, que representa al diablo, salta sobre grupos de bebés nacidos ese año en la localidad. Según los habitantes, con este ritual los niños quedan liberados de los malos espíritus o el mal de hernia. Después del paso del "demonio" los niños reciben una bendición con agua bendita. El Colacho viste de amarillo brillante y usa máscara, suele azotar a quien lo insulta con una cola de caballo.
Queso rodante
Colina abajo. El último lunes de mayo se deja caer desde lo alto de la colina de Brockworth, en Gloucestershire, Inglaterra, un doble queso Gloucester que pesa casi tres kilos. Es el premio para quien corra tras él y lo atrape. E festejo data del siglo XIX. En todo el día se realizan hasta cuatro carreras y hay ambulancias listas para los accidentados, que no suelen ser pocos.
Festival y regata de calabazas
Acuático. Al parecer, un festival de calabazas no tiene nada de espectacular: las hay muy grandes, adornadas y se preparan platillos elaborados con éstas. Pero en Damariscotta, Maine, Estados Unidos, va más allá. Cada año en octubre realizan una regata en la que las embarcaciones están hechas de enormes calabazas decoradas, e incluso algunas tienen motor.
Buffet de monos.
Consentidísimos. El 25 de noviembre se celebra en la provincia de Lopburi, Tailandia, el Buffet de Monos. Para los habitantes los primates son descendientes del rey Hanuman. Durante el festejo se les ofrecen cuatro toneladas de fruta, algunas hechas paletas heladas además de Coca Cola y otros productos. Resulta ser un gran atractivo turístico.
Saltan bebés, persiguen quesos rodantes. En el mundo la inventiva de excusas para festejar es infinita. Aquí algunos de los festivales más exóticos.
Batalla de Naranjas
Rebelión. Se celebra durante el carnaval de Ivrea, Italia, antes de la cuaresma. El pueblo se divide en nueve equipos que visten uniformes medievales y utilizan toneladas de la fruta como arma. Se dice que la batalla recuerda como una joven decapitó al señor feudal que reclamaba el derecho de pasar con ella su noche de bodas. Es una representación del pueblo contra la opresión.
El Colacho
Del demonio. Cada año el domingo siguiente al jueves de Corpus Christi en el poblado Castillo de Murcia, en España, se celebra la fiesta de "El Colacho". Es una tradición que data del siglo XVII. Lo más curioso del festejo es cuando el Colacho, que representa al diablo, salta sobre grupos de bebés nacidos ese año en la localidad. Según los habitantes, con este ritual los niños quedan liberados de los malos espíritus o el mal de hernia. Después del paso del "demonio" los niños reciben una bendición con agua bendita. El Colacho viste de amarillo brillante y usa máscara, suele azotar a quien lo insulta con una cola de caballo.
Queso rodante
Colina abajo. El último lunes de mayo se deja caer desde lo alto de la colina de Brockworth, en Gloucestershire, Inglaterra, un doble queso Gloucester que pesa casi tres kilos. Es el premio para quien corra tras él y lo atrape. E festejo data del siglo XIX. En todo el día se realizan hasta cuatro carreras y hay ambulancias listas para los accidentados, que no suelen ser pocos.
Festival y regata de calabazas
Acuático. Al parecer, un festival de calabazas no tiene nada de espectacular: las hay muy grandes, adornadas y se preparan platillos elaborados con éstas. Pero en Damariscotta, Maine, Estados Unidos, va más allá. Cada año en octubre realizan una regata en la que las embarcaciones están hechas de enormes calabazas decoradas, e incluso algunas tienen motor.
Buffet de monos.
Consentidísimos. El 25 de noviembre se celebra en la provincia de Lopburi, Tailandia, el Buffet de Monos. Para los habitantes los primates son descendientes del rey Hanuman. Durante el festejo se les ofrecen cuatro toneladas de fruta, algunas hechas paletas heladas además de Coca Cola y otros productos. Resulta ser un gran atractivo turístico.