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Desde el histórico George Best hasta el moderno Ogro Fabbiani: la pelota les dio fama, dinero y, por supuesto, miles de mujeres.



El término "botinera" surgió hace poco, pero a lo largo de la historia los futbolistas aprovecharon su fama para vivir de fiesta y con muchas mujeres.

A continuación, DiarioVeloz repasa la vida de los jugadores que más gastaron su plata en fiestas.


George Best

El más fiestero, lejos. "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol. Fueron los peores 20 minutos de mi vida". Esa frase pinta de cuerpo entero a quien fue uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol mundial.

Figura del Manchester United, gastó su vida en el alcohol cuando colgó los botines: llegó a estar preso tres meses. Murió en el 2005 en bancarrota, durante una reunión. "Gasté mucho dinero en alcohol, mujeres y autos. El resto lo desperdicié".



Adriano



El brasilero pintaba para tener una carrera única, pero la fiesta le arruinó la vida. En Italia llegó a gastar 40 mil euros por semana en la noche. Probó el alcohol en el 2004 por la muerte de su papá, y nunca lo pudo dejar.

Campeón de América en el 2004, se fue con problemas del Inter, Flamengo, Roma y Corinthians. En Atlético Paranaense le dieron su última oportunidad: a la semana lo echaron por llegar borracho a un entrenamiento.

Cristian Fabbiani



El emblema argentino del fútbol - fiesta. Tenía todo para ser un crack, pero deslices constantes en su carrera lo sacaron de ritmo físico y futbolístico. El punto cúlmine fue durante su paso por River: se casó con Victoria Vanucci en medio de una semana de trabajo. Se divorciaron al poco tiempo.


Ronaldo



Otro fenómeno del fútbol mundial. El brasilero aprovechó toda su fama para conseguir todas las mujeres (y algunos travestis) que quisiera. Incluso denunciaron que llegaba borracho a las concentraciones del Mundial 2006.

"La prensa es muy mentirosa: dicen que me acosté con 200 mujeres, cuando en realidad fue apenas con 100".

Mario Balotelli



Podría ser calificado como inimputable: prendió fuego su casa, se peleó con compañeros, erró goles insólitos y tiene un largo historial de fiestas nocturnas.

Gane, empate o pierda, el italiano está en un boliche, donde se lo ve rodeado de hermosas mujeres, alcohol y cigarrillos. Hasta se lo relacionó con Paris Hilton.