












En Córdoba, un hombre realizó una denuncia por un hecho que pudo haber sido tragedia. Cuando fue a un local de comidas rápidas ingirió un menú que en su interior tenía astillas de vidrio. "Si le pasa a un niño lo mata", aseguró el damnificado Edgard Pajón.
Un hombre denunció ante la justicia cordobesa que comió una hamburguesa en cuyo interior tenía astillas de vidrio. Según consta en la presentación judicial, el hecho ocurrió el martes 23 de septiembre en el local de la firma McDonald’s ubicado en avenida General Paz 134, entre Colón y 9 de Julio, en pleno centro cordobés, cuando Edgard Pajón fue al lugar a almorzar junto a su familia.
“Nos sentamos a comer con mi mujer y dos hijos, y cuando ya había consumido la mitad de la hamburguesa siento un corte en la lengua, con la mano me saco lo que había mordido y era una astilla de vidrio, escupo y empiezo a sangrar”, relató Pajón.
“Me puse tan nervioso que sin querer me tragué dos astillas más, que se quedaron alojadas en el intestino, que por suerte después evacué, pero hasta tanto pensamos que podía pasar cualquier cosa”, explicó.
El hombre contó que en el momento se acercó el encargado del lugar que llamó al servicio de emergencia, allí el médico dejó asentado en la constancia el diagnóstico “paciente con herida cortante en lengua producida por astilla en la comida”.
“Yo estaba muy nervioso, pensando en lo que me podía pasar si había tragado más vidrio, y los encargados del lugar sólo querían que nos retiremos, así que me tomé un taxi y con mi familia nos fuimos al hospital”, explicó.
Ya en el Hospital Córdoba, le realizaron estudios para determinar si los trozos de vidrio le habían ocasionado lesiones en el tubo digestivo. “A los días expulsé los vidrios que había tragado, eran dos astillas más, que de milagro no me hicieron más daño, pero si eso le pasaba a un niño lo mataba”, añadió.




