Hubo una amenaza telefónica el jueves a las tres de la madrugada contra la propiedad de Libertador, desde donde partió Macri para hacerse cargo de la presidencia en diciembre de 2015.
La Unidad de Investigación Antiterrorista encontró que durante los primeros siete meses de 2016 hubo más de 9 mil llamados al 911 y al 101 desde solo dos líneas telefónicas. Hay dos hombres detenidos y una mujer prófuga.
Según se indicó, el jueves a las 3 de la mañana, la central del 911 del departamento federal de emergencias recibió una llamada que amenazaba con detonar una bomba en el departamento ubicado en Libertador 2712, donde Macri vivía con su familia hasta el mes de febrero. Luego de mudarse a la quinta de Olivos, el mandatario le alquiló el inmueble al titular de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas.
El ministerio de Seguridad presentó la denuncia en el juzgado 2 de Comodoro Py y esa misma noche la unidad de ciberterrorismo del GEOF, la brigada de explosivos y uniformados de la comisaría N°53 acudieron al edificio.
Al siguiente día, desde el teléfono que ya había sido identificado por las fuerzas federales, llegó una nueva a amenaza, pero también se pudo encontrar que desde esa línea había trescientas comunicaciones con otro abonado, al que se identificó como María Rita Gómez, con domicilio en el la localidad bonaerense de Derqui.
La inteligencia de la Policía y de la AFI, que colaboró en la investigación, dedujeron que uno de los teléfonos era utilizado por el hijo de la titular, Sergio Darci Alves, de nacionalidad uruguayo y radicado en Martínez. Luego de realizar los allanamientos, la misma ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que “los que amenazaron al Presidente Mauricio Macri y usaron el 911 para amedrentar, están presos”.


La Unidad de Investigación Antiterrorista encontró que durante los primeros siete meses de 2016 hubo más de 9 mil llamados al 911 y al 101 desde solo dos líneas telefónicas. Hay dos hombres detenidos y una mujer prófuga.
Según se indicó, el jueves a las 3 de la mañana, la central del 911 del departamento federal de emergencias recibió una llamada que amenazaba con detonar una bomba en el departamento ubicado en Libertador 2712, donde Macri vivía con su familia hasta el mes de febrero. Luego de mudarse a la quinta de Olivos, el mandatario le alquiló el inmueble al titular de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas.
El ministerio de Seguridad presentó la denuncia en el juzgado 2 de Comodoro Py y esa misma noche la unidad de ciberterrorismo del GEOF, la brigada de explosivos y uniformados de la comisaría N°53 acudieron al edificio.
Al siguiente día, desde el teléfono que ya había sido identificado por las fuerzas federales, llegó una nueva a amenaza, pero también se pudo encontrar que desde esa línea había trescientas comunicaciones con otro abonado, al que se identificó como María Rita Gómez, con domicilio en el la localidad bonaerense de Derqui.
La inteligencia de la Policía y de la AFI, que colaboró en la investigación, dedujeron que uno de los teléfonos era utilizado por el hijo de la titular, Sergio Darci Alves, de nacionalidad uruguayo y radicado en Martínez. Luego de realizar los allanamientos, la misma ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que “los que amenazaron al Presidente Mauricio Macri y usaron el 911 para amedrentar, están presos”.
