El testigo y denunciante señaló al jefe del Ejército como el oficial que durante la dictadura torturó a su padre. Consideró que la última decisión del juez “no cierra” el expediente.
La Rioja. “El 12 de marzo de 1977, Milani allanó de forma violenta mi casa y se llevó detenido a mi padre. Él comandaba un operativo que fue tremendo, rompieron todo. Pero parece que se equivocaron, porque al que buscaban era a mí, que me detuvieron a los dos días. A mi viejo lo largaron, pero ya lo habían torturado salvajemente”.
Este relato forma parte de la historia que le tocó vivir durante la dictadura militar a Ramón Alfredo Olivera, un ex preso político de La Rioja que ha denunciado en la Justicia al hoy jefe del Ejército, teniente general César Milani.
La semana pasada, Milani tuvo un respiro judicial cuando el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena ordenó hacer una nueva requisitoria fiscal en la causa, ya que la denuncia original por los secuestros de Olivera y de su padre, Pedro Olivera, no estaba sustentada en una denuncia formal con nombre y apellido del acusado, como objetaron los defensores del militar.
Durante una entrevista con La Voz del Interior , Ramón Olivera dijo que la decisión del juez “no cierra” el expediente. “Eso era lo ideal para Milani para ser sobreseído y decir que nunca hizo nada”, dijo.
–¿Cómo supo usted que aquel oficial que fue a detener a su padre era el entonces teniente César Milani?
–Este tipo dijo que se llevaban a mi viejo para averiguación de antecedentes. Lo llevaron al penal y lo torturaron. A los 10 días, cuando yo también estaba detenido, me llevaron al Juzgado para interrogarme. ¿Y sabe quién me llevó al juzgado?
–¿Quién?
–Milani.
–Pero, ¿cómo supo usted que era Milani?
–Yo lo vi a Milani cuando detuvo a mi viejo y a los 10 días cuando me llevó a mí de la cárcel al juzgado. Milani ingresó a la sala donde yo iba a declarar y ahí me estuvo hostigando todo el tiempo; me acusaba de ser guerrillero y me preguntaba qué era el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). En plena declaración mía, el secretario del juzgado le pidió a este teniente que le diera su nombre y apellido y se identificó como Cesar Milani. Ahí tomé en cuenta que era el mismo oficial que había ido a detener a mi viejo.
–¿Usted militaba?
–Por algunos compañeros de la escuela, yo tenía simpatía con el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). Después de haber sido torturado en La Rioja me llevaron al penal de La Plata, en 1979. Ya estaba blanqueado a disposición del PEN. Estuve cuatro años y siete meses detenido.
–¿Tuvo algún indicio de que Milani sabía que se torturaba a los detenidos por razones políticas?
–Por supuesto. Cuando supe que era Milani el que se había llevado a mi padre, deduje que era él quien lo había torturado. El odio con que me hablaba en el juzgado me daba la pauta que él torturaba. Milani era el típico oficial nazi.
–¿Cuándo denunció estos casos?
–En 1979, el Juzgado Federal se declaró incompetente por mi denuncia de apremios ilegales y la mandó a la justicia militar. A fines de 1979 se presentó un coronel que venía de Córdoba a pedirme que ratifique o rectifique mi denuncia por apremios ilegales. La ratifique y le dije que durante aquella declaración que había hecho en el Juzgado estaba presente el teniente Milani.
–¿Ya en democracia hizo de nuevo la denuncia?
–Sí. Acá se formó lo que sería la Conadep de La Rioja. Me pidieron si podía ser secretario de esa comisión, acepté y entonces hice mi propia denuncia de lo que yo había pasado. Hoy siento que es lamentable que este mismo tipo sea jefe del Ejército.

La Rioja. “El 12 de marzo de 1977, Milani allanó de forma violenta mi casa y se llevó detenido a mi padre. Él comandaba un operativo que fue tremendo, rompieron todo. Pero parece que se equivocaron, porque al que buscaban era a mí, que me detuvieron a los dos días. A mi viejo lo largaron, pero ya lo habían torturado salvajemente”.
Este relato forma parte de la historia que le tocó vivir durante la dictadura militar a Ramón Alfredo Olivera, un ex preso político de La Rioja que ha denunciado en la Justicia al hoy jefe del Ejército, teniente general César Milani.
La semana pasada, Milani tuvo un respiro judicial cuando el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena ordenó hacer una nueva requisitoria fiscal en la causa, ya que la denuncia original por los secuestros de Olivera y de su padre, Pedro Olivera, no estaba sustentada en una denuncia formal con nombre y apellido del acusado, como objetaron los defensores del militar.

Durante una entrevista con La Voz del Interior , Ramón Olivera dijo que la decisión del juez “no cierra” el expediente. “Eso era lo ideal para Milani para ser sobreseído y decir que nunca hizo nada”, dijo.
–¿Cómo supo usted que aquel oficial que fue a detener a su padre era el entonces teniente César Milani?
–Este tipo dijo que se llevaban a mi viejo para averiguación de antecedentes. Lo llevaron al penal y lo torturaron. A los 10 días, cuando yo también estaba detenido, me llevaron al Juzgado para interrogarme. ¿Y sabe quién me llevó al juzgado?
–¿Quién?
–Milani.
–Pero, ¿cómo supo usted que era Milani?
–Yo lo vi a Milani cuando detuvo a mi viejo y a los 10 días cuando me llevó a mí de la cárcel al juzgado. Milani ingresó a la sala donde yo iba a declarar y ahí me estuvo hostigando todo el tiempo; me acusaba de ser guerrillero y me preguntaba qué era el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). En plena declaración mía, el secretario del juzgado le pidió a este teniente que le diera su nombre y apellido y se identificó como Cesar Milani. Ahí tomé en cuenta que era el mismo oficial que había ido a detener a mi viejo.

–¿Usted militaba?
–Por algunos compañeros de la escuela, yo tenía simpatía con el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). Después de haber sido torturado en La Rioja me llevaron al penal de La Plata, en 1979. Ya estaba blanqueado a disposición del PEN. Estuve cuatro años y siete meses detenido.
–¿Tuvo algún indicio de que Milani sabía que se torturaba a los detenidos por razones políticas?
–Por supuesto. Cuando supe que era Milani el que se había llevado a mi padre, deduje que era él quien lo había torturado. El odio con que me hablaba en el juzgado me daba la pauta que él torturaba. Milani era el típico oficial nazi.
–¿Cuándo denunció estos casos?
–En 1979, el Juzgado Federal se declaró incompetente por mi denuncia de apremios ilegales y la mandó a la justicia militar. A fines de 1979 se presentó un coronel que venía de Córdoba a pedirme que ratifique o rectifique mi denuncia por apremios ilegales. La ratifique y le dije que durante aquella declaración que había hecho en el Juzgado estaba presente el teniente Milani.
–¿Ya en democracia hizo de nuevo la denuncia?
–Sí. Acá se formó lo que sería la Conadep de La Rioja. Me pidieron si podía ser secretario de esa comisión, acepté y entonces hice mi propia denuncia de lo que yo había pasado. Hoy siento que es lamentable que este mismo tipo sea jefe del Ejército.