El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko, confirmó que las milicias están dispuestas a abrir un corredor humanitario para los militares ucranianos cercados, tal como lo pidió la madrugada de este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Estamos dispuestos a establecer corredores humanitarios para las unidades ucranianas cercadas”, dijo Zajárchenko en declaraciones a la televisión Rossiya 24.
Matizó que los corredores se abrirán a condición de que los soldados ucranianos entreguen “armas pesadas y municiones para que en un futuro estas no puedan ser empleadas” contra los independentistas.
Varias unidades militares ucranianas fueron cercadas por fuerzas milicianas en las inmediaciones de la localidad de Ilovaisk, en el sur de la provincia de Donetsk.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó con anterioridad a las milicias del este de Ucrania a abrir un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados para así “evitar víctimas sin sentido, darles una oportunidad de abandonar la zona de combate sin impedimento y reunirse con sus familias, devolverlos a sus madres, esposas e hijos y prestar urgentemente asistencia médica a los heridos en la operación militar”.
El líder ruso volvió a pedir a las autoridades ucranianas a "frenar sin demora las acciones de combate", pactar un alto el fuego y "sentarse a negociar con los representantes del Donbás" para dar solución a los problemas pendientes por vía exclusivamente pacífica.
Putin confirmó además que la parte rusa "seguirá prestando la ayuda humanitaria a la población de Donbás" que sufre una catástrofe humanitaria.
Kiev lanzó a mediados de abril una operación contra las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central formado en febrero pasado.
Según los últimos datos de la ONU correspondientes al 19 de agosto, el conflicto causó 2.249 muertos y 6.033 heridos. La cifra de desplazados internos alcanzó los 190.000; otras 207.000 personas encontraron refugio en Rusia.
“Estamos dispuestos a establecer corredores humanitarios para las unidades ucranianas cercadas”, dijo Zajárchenko en declaraciones a la televisión Rossiya 24.

Matizó que los corredores se abrirán a condición de que los soldados ucranianos entreguen “armas pesadas y municiones para que en un futuro estas no puedan ser empleadas” contra los independentistas.
Varias unidades militares ucranianas fueron cercadas por fuerzas milicianas en las inmediaciones de la localidad de Ilovaisk, en el sur de la provincia de Donetsk.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó con anterioridad a las milicias del este de Ucrania a abrir un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados para así “evitar víctimas sin sentido, darles una oportunidad de abandonar la zona de combate sin impedimento y reunirse con sus familias, devolverlos a sus madres, esposas e hijos y prestar urgentemente asistencia médica a los heridos en la operación militar”.

El líder ruso volvió a pedir a las autoridades ucranianas a "frenar sin demora las acciones de combate", pactar un alto el fuego y "sentarse a negociar con los representantes del Donbás" para dar solución a los problemas pendientes por vía exclusivamente pacífica.
Putin confirmó además que la parte rusa "seguirá prestando la ayuda humanitaria a la población de Donbás" que sufre una catástrofe humanitaria.

Kiev lanzó a mediados de abril una operación contra las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central formado en febrero pasado.
Según los últimos datos de la ONU correspondientes al 19 de agosto, el conflicto causó 2.249 muertos y 6.033 heridos. La cifra de desplazados internos alcanzó los 190.000; otras 207.000 personas encontraron refugio en Rusia.