En las islas británicas siguen teniendo muchas ganas de que Cristiano Ronaldo vuelva a la Premier y ayer, el "Daily Star", se desmarcaba con la información de que el Manchester United podría no ser el único destino posible del portugués, ya que José Mourinho podría estar planteándose muy seriamente recuperar a su antiguo pupilo. Así, los londinenses podrían superar la oferta que ya preparaba el United para el próximo verano: 68 millones.
Y es que, los "blues" estarían dispuestos a desembolsar 7 millones más, 75 millones de euros por el actual Balón de oro. Las tensas relaciones entre el presidente blanco, Florentino Pérez, y el agente del jugador, Jorge Mendes, siguen alimentando a los tabloides británicos, que desean como sea que la estrella portuguesa vuelva a su liga. Así, el tal Jorge Mendes (como siempre) se antoja clave para que cristalice la operación, ya que es el representante de ambos, tanto de Cristiano Ronaldo, como de José Mourinho al que habría instado a que se lance a por su fichaje en el próximo mercado estival. Además, debemos recordar que el Real Madrid tiene apuntado con letras grandes en su agenda, al posible sustituto del astro luso (tanto si se va al Chelsea, como al United), y que no es otro, que el joven belga Eden Hazard, que podría entrar como parte de la operación.
Sin embargo, a pesar de que el Real Madrid podría escuchar la oferta económica, la operación se presenta complicada, debido a los desencuentros que protagonizaron ambos representados por Mendes en su última etapa madridista. El último cruce de reproches sucedió el verano pasado, cuando Mourinho despreció a CR7 al decir que “el Ronaldo “real” era el brasileño y no su compatriota. “Yo no escupo en el plato que me da de comer”, le espetó Cristiano, y Mourinho se disculpó culpando a la prensa española “de hacerse películas”. Una relación convulsa que puede pasar a un segundo plano si el técnico le convence con aquella teoría que explicó cuando salió del Madrid: “He tenido un único problema con él, muy simple, muy básico, que es un entrenador que critica a un jugador desde el punto de vista táctico, intentando mejorar lo que en mi entender podía ser mejorado. Y él en este momento no lo aceptó muy bien, porque piensa que a lo mejor lo sabe todo y el entrenador no le puede ayudar a crecer más”. No obstante, Jorge Mendes haría una labor de acercar ambas posturas durante todo este año, en un caso que recuerda a la enemistad que se profesaban Guardiola y Xabi Alonso (que miren cómo ha acabado...), y que podría concluir con el luso volviendo a la premier, pero esta vez, a Londres en lugar de a Manchester.